LAS «PRIMARIAS» DEL PP
Los piropos y aversiones de la izquierda hacia uno u otras podrían condicionar el voto de los militantes del PP
OCTAVIO Paz demostró que no es lo mismo encarnar la vanguardia de la tradición que reivindicar la tradición de la vanguardia y en eso he pensado cuando he advertido los dimes y diretes alrededor de las «primarias» del Partido Popular, proceso que entrecomillo porque no se trata de unas primarias como las que se celebran en los Estados Unidos. Una consulta semejante no existe en la tradición del PP, pero si el partido desea atraer votantes menores de 45 años tendrá que inventar, modernizarse y distinguir entre militantes y votantes. Por ejemplo, ¿qué podrían apreciar en Margallo los jóvenes votantes no militantes menores de 20 años?
El próximo líder o lideresa del PP tendrá que reconstruir el partido desde la oposición durante los próximos ocho años, pues el ciclo del PP ya se cumplió con la segunda y accidentada legislatura de Rajoy. Pablo Iglesias encarnó la tradición de la vanguardia dentro de la izquierda y Albert Rivera levantó esa misma bandera para la derecha. Pedro Sánchez se impuso en las primarias del PSOE porque se convirtió en la tradición de la vanguardia socialdemócrata y ahora el Partido Popular se divide entre quienes defienden la vanguardia de la tradición y los que proclaman que ha llegado el momento de inaugurar la tradición de la vanguardia. Digámoslo con claridad: el próximo líder o lideresa del PP no sólo bregará desde la oposición, sino que tendrá que negociar con Ciudadanos a la baja porque no cosechará los mismos votos que en las dos últimas elecciones.
A diferencia del PSOE, cuyo entorno mediático abandonó a Sánchez, el entorno del PP se encuentra divido entre las candidaturas de Soraya Sáenz de Santamaría, Dolores de Cospedal y Pablo Casado. No en vano hablamos de tres periódicos, tres emisoras y tres diarios digitales, cada uno con sus respectivos tertulianos y columnistas tomando partido por los únicos tres candidatos del agrado del entorno. Y ojo que me mojo: si Pablo Casado pasa a la segunda ronda ganará las primarias, pero si palma en el camino la lucha dentro del PP será feroz.
¿Qué responsabilidad tuvo el entorno mediático del PP en el triunfo de Sánchez en las primarias del PSOE? Desde mi punto de vista muchísima, pues los elogios a Susana Díaz por parte de ciertos medios parecían dirigidos a votantes del PP y no a militantes del PSOE. Por lo tanto, ahora la izquierda en general y el PSOE en particular tendrían la misma ocasión para influir en las «primarias» del PP, pues los piropos y aversiones de la izquierda hacia uno u otras podrían condicionar el voto de los militantes del PP.
Cuando Tancredi le dijo a su tío Fabrizio «Si queremos que todo siga igual, es necesario que todo cambie» al comienzo de «El Gatopardo», formulaba la tradición de la vanguardia. ¿Quién de los precandidatos del PP encarna esa novedad capaz de fortalecer sus esencias? Ese es el punto.