«La sociedad civil debe impedir que la piqueta vuelva a actuar en Sevilla»
—El entierro de su abuelo fue multitudinario. Era muy popular. —Siempre se ha dicho que los dos grandes entierros que ha habido en Sevilla en el siglo XX fueron el de Joselito el Gallo y el de mi abuelo. La gente se quería llevar el féretro para pasearlo por la Plaza de España pero mis familiares se negaron. Su cadáver fue de su casa en la calle Albareda a la parroquia del Sagrario y de allí al cementerio. —Luego, sin embargo, cayó un poco en el olvido. —A partir de 1930 cambia la situación y empieza a hablarse de una arquitectura racionalista. Las modas cambian pero si Sevilla tiene una marca tan específica como la del regionalismo sevillano, opino que eso no se debe perder nunca y que sería mejor transformarlo.. —Su mismo abuelo empezó con diseños más modernistas. —Sí, en 1902, cuando acabó la carrera, empezó proyectando arquitectura modernista. Desgraciadamente algunos edificios han desaparecido como uno de la Campana. Luego, hacia 1907 empieza el historicismo neoplateresco, del que derivó al regionalismo sevillano y al barroco. —La piqueta hizo estragos en Sevilla el pasado siglo. —Se hicieron muchas barbaridades. La piqueta tiró muchos edificios en los años 60 y 70. Eso fue una desgracia para la ciudad pero ahora las cosas están cambiando. —Se acaban de demoler unas naves industriales en el barrio de Nervión diseñadas por su abuelo. —Es verdad que mi abuelo hizo el diseño pero no las pudo construir porque falleció antes. Fue su cuñado, Aurelio Gómez Millán, que trabajaba en su estudio, quien las hizo. Él también fue un gran arquitecto y autor de la basílica de la Macarena o el cerro de los Sagrados Corazones en San Juan de Aznalfarache. —¿La sociedad civil es la única que puede frenar de nuevo a la piqueta? —Creo que sí, que debe estar vigilante para que las administraciones públicas respeten ese patrimonio. Destacaría la asociación Nicoluso Pisano de cerámica, de la que soy miembro, y Adepa, con Joaquín Egea, que también está haciendo una gran labor. Yo doy muchas conferencias sobre mi abuelo y hay muchas asociaciones culturales enamoradas del patrimonio de Sevilla. La sociedad civil se está moviendo mucho más que las autoridades pero necesitamos también la colaboración de Patrimonio del Estado.