«Tienen unas ganas de vivir increíbles, de ilusión y futuro»
Francisco Vicente comenzó a participar en las intervenciones desde que Cruz Roja atendió la primera patera en 2004. «Antes llegaban hombres mayores de origen argelino o marroquí y ahora nos encontramos con diferentes nacionalidades, familias con niños y mujeres embarazadas». «Después de tanto tiempo parece que nos hemos acostumbrado. Vienen agotados, pero te transmiten fuerza y seguridad, porque han conseguido su objetivo después de sufrir hasta pisar tierra. Me pongo en su lugar y me daría mucho miedo. Tienen unas ganas de vivir increíbles, de ilusión y de futuro. Más que un desgaste, ellos nos aportan muchísimo más que nosotros».