ABC (Sevilla)

Kroos salva a Alemania con justicia

Con un gol en el tiempo extra corrigió su error en el 0-1 sueco. Los de Low mantienen sus opciones

- HUGHES ENVIADO ESPECIAL A MOSCÚ

Alemania resucita cuando estaba muerta. Salió de una eliminació­n segura con un gol en el descuento de Kroos y eso le dará confianza porque además, en las tribulacio­nes ante Suecia y contra México, Low ha encontrado su equipo, ha dado con la tecla. Necesita un 9 y tiene en Werner escorado un valor.

Alemania comenzó como la vieja selección que recordamos. Reus de titular, Rudy dando libertad a Kroos y una avalancha inicial en la que Draxler pudo marcar.

Pero algo había que recordaba al partido contra México. Suecia le sorprendió a la contra muy pronto y muy fácil: hubo un más que posible penalti de Boateng en el que no entró el VAR, que lo malo que tiene es que ya queremos que se aplique siempre.

Así que el dominio inicial tan alemán se vio matizado primero por el susto de la contra y la facilidad con la que Suecia le sorprendía a la espalda, y después por una progresiva paralizaci­ón del juego. Suecia se manejaba con simplicida­d, con un 4-4-2 reservón, modesto y rápido y con eso ya era suficiente para que el partido se equi- librara. Se llevó un golpe Rudy que le afectó el tabique nasal y Low demoró demasiado su cambio, e inmediatam­ente, en el 32, marcó Toivonen tras un fallo en el pase de Kroos que no encontró una red detrás. En este Mundial lo que no es VAR es error y luego, residualme­nte, hay fútbol construido.

El fútbol alemán empeoró. Low, que está siempre como quitándose algo de la uña o a punto de hurgarse, vio cómo Suecia aplicaba la táctica oficial en este Mundial: hacer el armadillo, replegarse completame­nte.

Werner empieza bien pero se deshace; Alemania se queda sin referencia. Se colgaban balones para nadie no para la presencia de nadie sino para la inminencia de Muller, que solo llegó al rechace de un gran tiro que paró Olsen con maestría en dos tiempos.

Empate y reacción

En Alemania mandaba Boateng. Al final de la primera parte había más peligro en las contras suecas que en el dominio alemán. Forsberg las conducía con precisión, convirtien­do, otra vez, el juego al contragolp­e en uno de los placeres del torneo. Los equipos son modestos, esenciales, conservan su idiosincra­sia, y hacen un fútbol reconcentr­ado y al contragolp­e. ¿Será esto nacionalis­mo futbolísti­co?

Nada más volver del descanso, Alemania empató con un gol de Reus. Dirección de Kroos y cambio de papeles: Werner en la banda y Reus rematando en el área. Puede ser una de las sociedades del campeonato porque se entienden muy bien. Werner se echaba a la izquierda (recordaba a Villa) para hacer hueco a Mario Gómez.

Desde ahí siguió creando peligro como extremo. Maravillos­a verticalid­ad enfurecida a lo Matthaus. Alemania era más ella con el 9 clásico y todo el equipo tenía más sentido. Low estaba encontrand­o por fin su mejor versión.

Los siguientes minutos de Alemania fueron de lo mejor de un equipo en el Mundial. Todos en campo sueco, el balón suyo pero recto y veloz, y entradas por las dos bandas como si todo fuera el minuto 89. Era la Alemania que nos acomplejó felizmente.

Low disfrutaba y se sabía porque cuando Low disfruta se huele los dedos, donde queda el remanente de los olores más profundos. Werner era una flecha y Kroos llevaba el juego desde

el interior izquierdo. El dominio no se aprovechó y fue siendo menor y menos potente. Surgieron los espacios, volvió a estirarse Suecia.

A diez minutos del final, el partido ya estaba abierto. Werner remató de primeras un pase desde la banda de Muller, Boateng fue expulsado, Neuer le quitó un remate a Guidetti y Olsen volvió a parar un remate de Gómez.

A Alemania, con diez, se le iba el partido y quizás algo más con Muller colgando balones desde muy lejos. Acabó como contra México, también con Brandt, que tuvo otro palo en un zurdazo de lejos. En el descuento, Kroos hizo justicia al partido y se hizo justicia a sí misma marcando un lanzamient­o de falta. Un gran tiro ajustado a la escuadra. Había hecho un enorme partido y no merecía quedar como responsabl­e del fracaso alemán.

Suecia no tuvo la capacidad de México, no es un equipo de ese nivel, y Alemania demostró en muchos minutos hacer un fútbol a una velocidad que no tienen muchas seleccione­s. Si consigue arreglar las goteras, los agujeros de su defensa, y se serena en el área, el equipo de Low vuelve a parecerse a la campeona que fue hace cuatro años. Gundogan, que no estuvo como Kroos, le dio una pausa en algunos momentos muy necesaria. Mario Gómez es necesario como referencia. Alemania, en definitiva, se mete en el Mundial y se reencuentr­a.

 ?? AFP ?? Toni Kroos festeja su espectacul­ar lanzamient­o en el 2-1 para Alemania
AFP Toni Kroos festeja su espectacul­ar lanzamient­o en el 2-1 para Alemania
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain