ABC (Sevilla)

Bélgica exhibe su pegada

- A. DÍAZ-AGERO

Bélgica arrolló ayer a Túnez con el mismo estruendo con el que su delantero Lukaku anotó un doblete que lo aúpa como máximo goleador del Mundial, empatado con Ronaldo. Otros dos hizo Hazard, estrella indiscutib­le de esta Bélgica que tras dos goleadas –ante Panamá y Túnez– parece, por fin, decidida a reafirmar el nivel de esta generación en un torneo de campanilla­s.

Los problemas de la selección de Roberto Martínez vienen atrás. Ayer encajó dos goles ante un rival que no propuso casi nada. Claro que lo compensa con creces en la otra orilla. Hazard, de penalti, abrió el marcador con el partido aún cogiendo vuelo. Lo encaminó Lukaku de la misma forma que lo hizo en el cuarto, con una definición de primeras tras un desmarque vertical. Poco antes, Hazard había regateado al portero Ben Mustapha para poner e l 3-1. Batshuayi, en una última media hora de trámite, hizo el quinto gol con el que los belgas minimizaro­n el daño de los de Bronn y Khazri.

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