Sánchez invade y coloniza el Estado
Lo que está haciendo Pedro Sánchez desde su llegada a La Moncloa es de libro. Por una parte, ha realizado el mayor desembarco llevado a cabo desde la Transición, encaminado a que gente de su partido invada todos los departamentos de la Administración Pública. Aunque lo que trasciende a la opinión pública sea el nombramiento de ministros y secretarios de Estado, detrás hay miles de nombramientos de cargos públicos y, tras ellos, una auténtica legión de asesores y funcionarios de libre designación que desempeñan puestos de confianza. Podemos decir sin exagerar que el PSOE le ha aplicado al Estado una especie de 155 para controlarlo todo. Por otra parte, mientras trata de contentar o no cabrear demasiado a quienes hicieron posible su llegada a la presidencia, empezar a dar a los colectivos más importantes electoralmente hablando del país todo lo que sea necesario para garantizarse ser reelegido en las próximas elecciones generales. Tengámoslo claro, el objetivo de Sánchez no es otro que el de conseguir su reelección, y si para ello tiene que arruinar al país como hizo su antecesor socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, lo hará. Inocente de mí, siempre pensé que para acceder a un relevante cargo del sector público había que hacerlo con transparencia y que el mérito y la capacidad deberían ser factores determinantes a la hora de elegir a una persona. En este PSOE está claro que no comparten mi idea. Un zoquete con el carnet en la boca basta, aquí de lo que se trata es de ideologizar todas las estructuras del Estado apartándose de los criterios de eficiencia, imparcialidad, y defensa del interés general. Que lejos queda aquel Sánchez cuando desde la oposición pedía despolitizar el sector público. Este tío es un farsante. ALEJANDRO BAEZA SERRANO VALENCINA DE LA CONCEPCIÓN