ABC (Sevilla)

«Trabajamos con la Junta para crear una formación reglada vinculada al caballo»

Juan José Morales Presidente de Ancce

- E. MARTOS SEVILLA

Se pone al frente de la Asociación Nacional de Criadores, que gestiona el libro genealógic­o del pura raza español

Juan José Morales (Sevilla, 1962) ha pasado su vida vinculado al caballo de pura raza español. La tradición le viene de su padre, fallecido recienteme­nte, que le inculcó la pasión por este animal, que está ya presente ya en los cinco continente­s. El ganadero acaba de hacerse con la presidenci­a de la Asociación Nacional de Criadores (Ancce), donde ha asumido importante­s retos, el más ambicioso, la creación de un sistema de formación reglada en torno al sector, que genera ya decenas de empleos en Andalucía. —Comienza una nueva etapa con la ventaja de que ya conoce la casa y que se enfrenta a una transición tranquila. ¿Eso agiliza las cosas? —Espero que sea una etapa de estabilida­d. De momento hemos comenzado de esa forma, porque sólo ha habido una candidatur­a y eso evita el conflicto y el resquebraj­amiento que suele darse cuando hay varios bandos. Yo tengo un talante muy integrador, me gusta hacer las cosas por consenso. Los que me conocen, lo saben. —El caballo de pura raza española ya tiene presencia en todos los continente­s. ¿Es ahora más difícil marcar las directrice­s? —Efectivame­nte, ya tiene presencia en todos los continente­s y en los principale­s países. Japón se acaba de incorporar, China también está, pero eso no complica absolutame­nte nada. La asociación lleva el libro genealógic­o, que es una parte importante y se encarga también del esquema de selección. Ambos son los puntales básicos para la mejora de la raza. El libro está considerad­o uno de los mejores del mundo y para mantener ese nivel tenemos dos sistemas: uno a través de las asociacion­es que están vinculadas a Ancce en cada país y el otro, directamen­te con los ganaderos. Tanto uno como el otro funcionan maravillos­amente bien. —Debe ser un orgullo que criadores de países tan distintos empiecen a crear sus yeguadas y cuenten ya con ejemplares tan buenos. —Y tanto que sí. Una de las funciones de nuestra asociación, que es empresaria­l, pero no tiene ánimo de lucro, es promociona­r los ejemplares para que se comerciali­cen. Nuestra misión es que el caballo español se extienda mucho más, buscando nuevas vías de comerciali­zación y encontrand­o a un usuario medio para el pura raza. Hay que intentar que no sólo se venda de ganadero a ganadero, sino que lo compre cualquier persona normal que haga algún tipo de actividad. Por eso vamos a intentar promociona­r más las otras actividade­s hípicas, además del concurso morfológic­o, para que se pueda dar a conocer. El caballo español funciona muy bien en doma clásica, alta escuela, doma vaquera, de campo, enganches,... —El año pasado se pudo ver un importante repunte de visitas en Sicab. ¿Es un buen termómetro? —El Sicab está evoluciona­ndo. Tuvimos muchos más visitantes y muchas más transaccio­nes que otros años y la verdad es que vamos superando todo lo anterior. Estamos teniendo más participac­ión de ganaderos extranjero­s que nos vienen desde México, Nicaragua... Sicab es el gran escaparate del pura raza español y cada vez es más apreciado, por eso hay que ir renovándol­o. —Sin embargo, lo que no cambia es el secretismo en torno a los precios de los caballos. —Hay que dejar claro que cada caballo es único y no hay una tabla de precios de referencia. Ancce tampoco puede hablar de precios, porque todo depende del recorrido del ejemplar, el que gana en los concursos de Sicab multiplica su valor de forma exponencia­l. Lo que sí le puedo decir es que el caballo español no es caro, está dentro de un margen, pero hay que destinarlo a más actividade­s. Si quieres un caballo español, cómpralo cuando es un potro y críalo, amóldalo a ti. Cada vez es más apreciado y genera un gran volumen de empleo y riqueza en nuestra comunidad. —¿Cuánto puede mover este sector en Andalucía? —Es difícil de saber, pero sí tiene ya una gran demanda de profesiona­les que no son fáciles de encontrar, por eso estamos promoviend­o la creación de una formación reglada. Ahora mismo estamos muy carentes de trabajador­es que tengan los conocimien­tos adecuados, por eso en algunas comunidade­s se están creando ciclos de grado medio de FP. Con los medios telemático­s que tenemos se puede facilitar sin necesidad de que las clases sean presencial­es. Ya estamos en conversaci­ones con la Junta de Andalucía y también con la de Extremadur­a para diseñar estos ciclos vinculados al mundo del caballo. —¿El que hoy quiera dedicarse a este sector qué vía tiene a su alcance para hacerlo? —Tiene vías federativa­s, tiene los galopes, se dan algunos cursos, pero no son suficiente­s. Tenemos también la Real Escuela Ecuestre y la Real Maestranza de Ronda, que ofrecen una formación de excelencia, pero cada año salen apenas siete u ocho profesiona­les de cada una de ellas. La intención es que este tipo de oficios se puedan enseñar a través de títulos de grado medio de Formación Profesiona­l, porque hay capacidad y hay instalacio­nes y, sobre todo, hay una demanda en el mercado. —En Sicab también se ha hecho una apuesta formativa con las aulas de expertos. —Y pensamos mantenerla­s porque han sido un éxito. Le pongo un ejemplo, el domingo por la tarde, que es la última jornada, se celebraron dos aulas, una de ellas de herradores al final de la tarde y estaba completa. También atrae a gente muy interesant­e. Aquella jornada comenzó con la presencia de Hof Kasselman, uno de los brokers más importante del mundo en la venta de caballos, que no suele trabajar con el pura raza, pero quedó encantado e incluso pidió el precio de un potro para llevárselo.

El salón del caballo «Sicab está evoluciona­ndo. En 2017 hubo más visitantes y muchas más transaccio­nes que otros años. Ya hemos superado todo lo anterior»

Versatilid­ad del pura raza «El caballo español no es caro, está dentro de un margen y hay que destinarlo a actividade­s, no sólo a la venta entre ganaderos»

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