¿Por qué es tan importante este hallazgo?
¿Por qué se ha tardado un siglo en averiguar su origen?
Hasta hace poco, la única forma que teníamos para conocer detalles y características del Universo (su origen) y los objetos que contiene era la luz. Sin embargo, la luz en sus múltiples formas no es el único vínculo físico que nos une a las estrellas, y una «fuente» de radiación luminosa es capaz, al mismo tiempo, de emitir otro tipo de «mensajeros». Lo malo es que hasta ahora no habíamos sido capaces de interpretarlos. En febrero de 2016, la historia de la astronomía cambió con el anuncio de la primera detección confirmada de ondas gravitacionales. Por primera vez, la ciencia conseguía datos concretos de un evento cósmico (la fusión de dos agujeros negros en otro mayor), sin necesidad de recurrir a las ondas electromagnéticas. En octubre de 2017, se produjo otro hito: la detección de un «choque» entre dos estrellas de neutrones. El evento, por primera vez en la historia de la Astronomía, se estudió observando tanto las ondas gravitacionales como las ondas electromagnéticas (luz visible y rayos gamma). Había nacido lo que se ha llamado la «astronomía multimensajero». En cierto modo, la situación podría compararse a la de un invidente, acostumbrado a percibir el mundo a través de sus oídos, que se despertara una mañana con la capacidad de ver. La detección de la primera fuente de rayos cósmicos puede considerarse como un nuevo éxito de esta nueva clase de astronomía.
¿Por qué es tan importante?
Los distintos «mensajeros» conocidos capaces de traernos información de objetos lejanos son las ondas electromagnéticas, las ondas gravitacionales, los neutrinos
y los rayos cósmicos. Se trata de tipos de emisiones muy diferentes entre sí, pero que pueden proceder de una misma fuente astrofísica. Por eso, el estudio combinado de todos ellos, o de los que sea posible para cada objeto o evento concreto que quiera estudiarse, nos brindarán la visión más rica y detallada conseguida hasta ahora. Ha dado a los científicos una nueva y audaz forma de expandir nuestra comprensión del cosmos. Si solo estudiando la luz de las estrellas hemos conseguido llegar hasta aquí, ¿qué no seremos capaces de hacer a partir ahora con todas estas nuevas fuentes de información?
¿Qué es un «blazar»?
Los «blazares» son considerados uno de los fenómenos más violentos del Universo, el núcleo de una galaxia activa que contiene un agujero negro supermasivo, con al menos un millón de veces más material que nuestro Sol, girando a una velocidad endiablada.