La cueva de Tailandia será la mayor atracción del país
Las autoridades anuncian la construcción de un museo para recordar el rescate de 12 niños y su entrenador tras 17 días en el interior de la cavidad
Con el planeta siguiéndolo en directo, el rescate de los niños atrapados en la cueva de Tailandia ha sido de película. Tanto que, antes incluso de ser salvados, ya ha surgido la idea de llevarlo al cine. Al menos dos productoras estadounidenses están trabajando en sendas adaptaciones a la pantalla grande de esta espectacular operación, que ha conseguido sacar de la ya famosa caverna de Tham Luang a los doce niños y su entrenador de fútbol que llevaban 17 días a 600 metros bajo tierra.
«Estamos ante una cinta que podría inspirar a millones de personas en todo el mundo contando la historia de un esfuerzo internacional para salvar a trece chicos atrapados en una cueva», anunció el miércoles en un vídeo colgado en su Twitter Michael Scott, cofundador de una productora especializada en películas cristianas, Pure Flix. Para Scott, que se ha pasado estos últimos días en Mae Sai entrevistando a los equipos de rescate, la implicación es personal. Además de vivir parte del año en Tailandia, su esposa creció con el buzo fallecido la semana pasada mientras ayudaba en los preparativos de la misión, Saman Gunan.
Pero otra productora de Hollywood, Ivanhoe Pictures, asegura haber sido elegida por el Gobierno de Tailandia para rodar la película del rescate, según informa la BBC. Su director será Jon M. Chu, autor de la secuela de «G.I. Joe», que este verano estrenará para Warner Bros la comedia romántica «Crazy rich asians», ambientada en Singapur. Cambiando radicalmente de estilo, Chu promete filmar una crónica realista de la odisea protagonizada por los buzos encargados del rescate, que tuvieron que llevar al grupo atrapado a través de un oscuro laberinto de cinco kilómetros de grutas angostas, algunas inundadas. Para que los niños no entraran en pánico en las cavidades más estrechas, de menos de un metro, fueron sedados y luego transportados en camilla en las grutas secas por el centenar de buzos extranjeros y tailandeses que acudieron en su auxilio.
Entre submarinistas, soldados, policías, técnicos de rescate y voluntarios, más de 2.000 personas han participado en este dispositivo que ha despertado una ola de solidaridad global con los «Jabalíes Salvajes», el equipo infantil donde juegan los muchachos.
Para que no se olvide su espíritu, el jefe del rescate y hasta ahora gobernador de la provincia de Chiang Rai, Narongsak Osottanakorn, ya ha anunciado la construcción de un museo que contará esta gesta. «La cueva será un nuevo destino turístico y habrá imágenes y recuerdos del rescate, así como parte del equipamiento utilizado», avanzó el miércoles en la multitudinaria rueda de prensa en la que explicó los detalles de la operación.
Mientras los niños y el monitor se recuperan en el hospital para regocijo de sus familias, el resto del mundo ya piensa en inmortalizar su hazaña y, de paso, hacer negocio. Una vez más, la realidad vuelve a superar a la ficción.