La Guardia Civil en los Campos Elíseos
La celebración del 14 de julio, Fiesta Nacional en Francia, o del 4 de julio en Estados Unidos me produce una enorme sensación de envidia. No sé si sana o insana... pero envidia pura y dura. Lo reconozco.
Un total de 4.315 militares a pie, 237 a caballo, 220 vehículos, 64 aviones y 29 helicópteros participaron en el desfile de este 14 de Julio por los Campos Elíseos de París en conmemoración de la histórica toma de la Bastilla de 1789.
Ya, ya sé que los franceses son como son y que se nos llena la boca con su chovinismo... pero su orgullo me produce una profunda envidia. Como su patriotismo y su falta de complejos. Me encantaría que en España honráramos así a nuestros héroes y a nuestros muertos. Que reconociéramos nuestra historia y nuestro futuro como lo hacen nuestros vecinos del norte.
Mi amigo Juan, general del Ejército, me envía un vídeo espectacular con 86 guardias civiles desfilando junto a 86 gendarmes franceses. Sólo se bifurcan al final de los Campos Elíseos con el Arco del Triunfo a sus espaldas. Son guardias jóvenes del Colegio de Valdemoro junto a sus colegas de la Escuela de la Gendarmería de Tulle. Una «peazo» bandera de España luce en paralelo junto a la bandera de Francia.
Cómo cambia el cuento. Hace un par de décadas los guardias civiles se infiltraban en Francia de tapadillo para acabar con el santuario de ETA en suelo francés. Los asesinos vivían allí como pachás... cruzaban a España... mataban... y regresaban «à la maison».
Hoy los etarras que mataron en Francia cumplen allí cadena perpetua. Los gendarmes franceses se forman en Aranjuez y la bandera de la escuela de la Guardia Civil desfila en Les Champs Elysées.
Bien está lo que bien acaba. Que jamás se repita la ignominia. Por las víctimas y por los héroes que acabaron con el terrorismo.
Hoy, sin mirar atrás, sino hacia el presente... ¡Qué envidia!. ¡Qué manera de mostrar el orgullo sin tapujos! Igualito que aquí... que ya no sabemos qué inventar para sacarnos los ojos.
PD: Un tercio de los movimientos por Africa de las tropas francesas y su material, lo lleva a cabo el Ejército del Aire español. Yo mismo he volado entre Bamako y Dakar junto a oficiales y paracaidistas franceses a bordo de un Hércules con tenientes y un capitán españoles.
Nuestros soldados y marinos se la juegan en Malí, República Centroafricana, golfo de Guinea, Somalia, Senegal, Mauritania, océano Índico, Túnez...
Francia y España compartimos futuro en la UE –o deberíamos– pero sobre todo... compartimos enemigos. Aquí al sur y aquí adentro.