El Ayuntamiento restaura la Cruz de la Cerrajería
∑ La intervención, con un presupuesto de 11.000 euros, concluirá a finales de septiembre
El Ayuntamiento de Sevilla ha comenzado la restauración de la Cruz de la Cerrajería que preside la plaza de Santa Cruz. El monumento del tipología «altar público», es obra de Sebastián Conde, fue colocada en la plaza de la Cerrajería el 1 de noviembre del 1692 en sustitución de otra de madera, hasta que tras ser desmontada en cuatro ocasiones, fue trasladada a su actual ubicación en 1919. Actualmente la Cruz está siendo sometida a labores de mantenimiento por la empresa Metis Conservación y Restauración S.L. con la retirada del barniz existente mediante aplicación de calor con llama y aplicación de un nuevo protector como capa de sacrificio. Con un presupuesto de 10.812 euros la intervención concluirá a finales de este mes.
Para algunos historiadores, las cuatro cabezas de dragones o sierpes que la decoran dieron nombre a la más popular de las calles de Sevilla. Alejandro Guichot en su libro «El Cicerone de Sevilla», expone que el verdadero nombre de la Cruz de la Cerrajería fue el de Cruz de las Sierpes, o Serpientes.
Su ubicación resultó a todas luces conflictiva, pues impedía el paso de los cortejos procesionales por la única calle amplia y rectilínea de la ciudad heredada de la influencia islámica. Por razones de protocolo fue desmontada cuatro veces (1729, 1796, 1816 y 1847) y tres veces repuesta en su lugar de origen, siempre a petición de los vecinos dados sus antecedentes milagrosos. En todas las ocasiones se trasladaría al vecino Convento de Nuestra Señora de la Consolación (Monjas Mínimas). Hasta que desamortizado en 1868, la Cruz fue enviada al recién creado Museo de Bellas Artes.
Pese a las reticencias del Museo de desprenderse de la Cruz, El Ayuntamiento de Sevilla la recupera e instala definitivamente en la Plaza de Santa Cruz en 1918. En este su definitivo emplazamiento, se levantó sobre una grada de fábrica de ladrillo.
Por sus valores estéticos y por su complejidad técnica, puede considerarse el mejor ejemplo de Cruz urbana de Sevilla. José María de Mena, en su obra «Historia de Sevilla» la definió como: «primor de hierro afiligranado que más parecía obra de orfebre que de herrero». La Gerencia de Urbanismo ya realizó obras de restauración sobre este Bien hace tres años.
Plaza de Santa Cruz Tras ser desmontada en cuatro ocasiones, fue trasladada a su actual ubicación en 1919