El curso escolar arranca tras varios días de protestas
Un informe corrobora que no conlleva peligro para los alumnos el estado del colegio
Los más de 500 niños que conforman el colegio Bernardo Barco de La Campana por fin han podido comenzar el nuevo curso escolar. Tras varios días de protesta por parte del Ayuntamiento, la dirección del centro y el AMPA denunciando las malas condiciones que arrastra el edificio desde hace cuatro años, en la mañana de ayer iniciaron el curso escolar.
El alcalde de La Campana, Manuel Fernández Oviedo, mostró a este periódico su satisfacción por el desenlace feliz que ha tenido esta problemática semana sufrida en el municipio en materia educativa. «Hemos recibido un informe firmado por un arquitecto de la Delegación de Educación en el que se corrobora que actualmente el estado del centro no supone peligro alguno para los alumnos; no obstante, el mismo insta al cierre provisional de la zona de Administración y un aula de la segunda planta hasta que se lleven a cabo las pertinentes actuaciones».
De este modo, la dirección del centro, el AMPA y el Ayuntamiento han conseguido por escrito un documento que acredite la ausencia de peligro para los niños, algo que no habían logrado en cuatro años, y una fecha de inicio y fin de las obras, también por escrito, que es, según celebra el primer edil, «exactamente lo que se perseguía».
Por su parte, la presidenta de la AMPA del Bernardo Barco, Ana María Ruiz, quiso mostrar a todas las familias su «agradecimiento y comprensión por haber aguantado todos estos días de incertidumbre, siempre mirando por el bienestar y la seguridad de los alumnos».
«Gracias a la unión de todos y al apoyo unánime a la decisión de no entrar en clase durante tres días consecutivos se ha conseguido el avance en las actuaciones», insistió Ruiz.
De este modo se pone punto final al tira y afloja entre el municipio sevillano y la Delegación de Educación que ha durado cuatro días en el que bajo el lema «Pelearemos duro por un colegio seguro», los familiares de este medio millar de alumnos, auspiciados por el Ayuntamiento de La Campana con su alcalde Manuel Fernández Oviedo a la cabeza, decidieron tomar esta medida de reivindicación ante las malas condiciones en las que se encuentra el colegio.
Estrategia «Gracias a la unión de todos de no entrar en clase tres días se ha logrado el avance en las actuaciones»