Las actualizaciones del catastro «dejan» 124 millones desde 2002
∑ El censo de inmuebles en la provincia (sin la capital y Mairena del Aljarafe) es de 937.000
Cuando una familia se empadrona en uno de los 105 municipios de la provincia (incluida la capital), está obligada a cumplir una serie de requisitos, como es —en el caso que nos ocupa— el abono de los impuestos municipales, tales como el IBI o el de circulación. De estos 103 pueblos de la provincia se encarga de ello un organismo dependiente de la Diputación de Sevilla, el Opaef (Organismo Provincial de Asistencia Económica y Fiscal). Quedan excluidos la capital y Mairena del Aljarafe, que cuentan con el suyo propio.
De estos dos impuestos, nos referimos al del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles). Y más concretamente a la actualización del catastro. Es habitual que una persona haga modificaciones en su vivienda, como por ejemplo, para ganar más metros cuadrados, y no comunicar al Catastro dicha ampliación. De que lo haga por el valor real del inmueble tras ser ampliada se encarga la Dirección General del Catastro en colaboración con el Opaef.
En este caso, se trata de alteraciones de orden físico o económico. Desde 2002 a 2018, se ha logrado actualizar estas «ampliaciones de viviendas» de una manera sustancial. En concreto, estamos hablando de cerca de doscientos mil inmuebles actualizados. Cuando se detecta que un inmueble ha sufrido una alteración, el Opaef se encarga de avisar al propietario del incremento patrimonial que ha sufrido, y su recibo de IBI vendrá incrementado en el ejercicio siguiente, y en la mayoría de los casos, con carácter retroactivo (en los últimos cuatro años ante de que prescriba).
Al año siguiente de ser actualizado, el dueño de la vivienda recibe una notificación del aumento del IBI y en los siguientes años, además del recibo anual, le seguirán enviando tantas notificaciones como años detectados de manera irregular. En este caso, se está hablando de notificaciones. Por ejemplo, un propietario puede recibir cuatro notificaciones por inmueble reformado. Pues, desde 2002 a 2017, el Opaef ha enviado un total de 613.00 notificaciones, por un valor de 123,77 millones de euros.
Hay que recordar que el Opaef, como señala su gerente, Juan Francisco González, tiene como principal cometido «la gestión, recaudación e inspección de los recursos tributarios y demás ingresos de derecho público de los ayuntamientos que lo delegan». Entre esos recursos destaca el IBI como figura impositiva más importante dentro del esquema tributario local y la que mayores ingresos económicos proporciona y que son necesarios para que los propios ayuntamientos puedan llevar a cabo una prestación de servicio a sus ciudadanos.
Alianzas
Con el objeto de prestar un mejor servicio a los ayuntamientos delegantes (103 en Sevilla), «el Opaef establece una serie de alianzas con otras administraciones, como el Instituto Nacional de Seguridad Social, la Tesorería General de la Seguridad Social, la Agencia Estatal de Administración Tributaria, la Dirección General de Tráfico, otras diputaciones, la propia Junta de Andalucía y colegios oficiales», según González. Por último, el Opaef tiene establecido, desde 1992 un convenio con la Dirección General del Catastro, correspondiente al Ministerio de Hacienda. Desde esa fecha, se han renovado cuatro veces, la última, esta pasada semana (1992, 2000, 2014 y 2018), cuando el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos y Fernando de Aragón (director general del Catastro) rubricaban el nuevo convenio.
Datos estadísticos
En la provincia de Sevilla (menos la capital y Mairena del Aljarafe) el cen-