Las narcolanchas, un enemigo a batir
Mucho más rápidas que las embarcaciones de la Guardia Civil al cruzar el Estrecho en 15 minutos, se han convertido en el arma más potente de las mafias del contrabando
Símbolo del tráfico de hachís en el Estrecho de Gibraltar, las narcolanchas se han convertido en un icono para las mafias y en el medio más rápido y eficaz para transportar la droga procedente de Marruecos hasta la costa española. Hay quien incluso luce tatuajes con estas embarcaciones haciendo alarde de su ilícito modo de vida.
Siempre han existido pero el auge del narcotráfico en el Campo de Gibraltar hizo que se disparasen todas las alarmas. Es frecuente ver a los narcos a bordo de estas embarcaciones llegando a la costa, donde esperan los porteadores para alijar la droga y llevarlas hasta las «guarderías» -lugares donde se almacena- hasta su posterior distribución.
Las narcolanchas se han convertido en el mejor arma de los narcotraficantes. Son capaces de cruzar el Estrecho de Gibraltar cargadas de droga en tan sólo 15 minutos y aventajan en 15 ó 20 nudos en velocidad a las embarcaciones de la Guardia Civil. Pueden alcanzar una velocidad de entre 60 y 70 nudos, lo que equivale a entre 120 y 140 kilómetros por hora.
Al ser mucho más rápidas que las empleadas por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Vigilancia Aduanera, permiten a los narcos zafarse de la acción policial en numerosas ocasiones.
Se trata de embarcaciones, normalmente semirrígidas, con tres motores Yahama de 350 CV. Miden 12 metros de eslora por 2,5 de manga y suelen lllevar entre 2.500 y 3.000 kilos de hachís.
En su interior sólo tienen un caballete para cuatro tripulantes aunque se han visto narcolanchas cargadas con más personas.
Estas embarcaciones son un instrumento indispensable para las mafias que operan en el Estrecho de Gibraltar, que ahora incluso están transportando a inmigrantes, tal y como se ha conocido esta semana gracias a unos videos en los que se ve a jóvenes marroquíes subiendo a una narcolancha en una playa de Marruecos y llegando luego a la playa de Los Lances de Tarifa (Cádiz).
Anteproyecto de Ley
El anterior ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, inició los trámites para la prohibición de estas embarcaciones y su sucesor, Fernando Grande-Marlaska, los ha continuado.
Así, el pasado 13 de julio, el Consejo de Ministros dio el visto bueno, tras el oportuno informe del Ministerio de Hacienda, a la tramitación del anteproyecto para modificar la Ley Orgánica de Represión del Contrabando para combatir a las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico y al contra-
bando de tabaco mediante la declaración como género prohibido de las embarcaciones de alta velocidad utilizadas por las mafias, especialmente en la costa del Campo de Gibraltar.
El objetivo es penalizar «el uso ilegítimo de las embarcaciones semirrígidas y neumáticas de alta velocidad» utilizadas para la introducción, sobre todo de hachís procedente de Marruecos, aunque también de tabaco de Gibraltar.
El Gobierno explica en dicho anteproyecto que resulta muy difícil proceder legalmente contra las narcolanchas si no contienen carga ilícita en el momento de ser interceptadas, por lo que el objetivo es que se tomen en consideración parámetros objetivos, como las características técnicas de la embarcación, su titularidad o la finalidad de su uso, para incautarlas, incluso en tierra y sin carga ilícita, e incoar los correspondientes expedientes sancionadores.
Género prohibido
De este modo, las narcolanchas serán consideradas como género prohibido y se podrá proceder a su decomiso en cuanto sean detectadas. Además, las actividades relacionadas con las mismas tendrán implicaciones penales o administrativas.
Cuando esta normativa entre en vigor, la tenencia de estas embarcaciones, al igual que su fabricación, circulación, importación, exportación, actividad de comercio y rehabilitación, constituirán, salvo que se cumplan los requisitos legales, una infracción administrativa si el valor de las embarcaciones aprehendidas no supera los 50.000 euros, o bien, si supera esa cantidad, un delito de contrabando, sancionado con pena de prisión de uno a cinco años y multa de hasta seis veces el valor de los bienes incau- tados, según se destaca desde la Agencia Tributaria.
Esto afectará a las embarcaciones neumáticas y semirrígidas de más de ocho metros de eslora, así como a las de longitud inferior que cuenten con una potencia máxima igual o superior a 150 kilovatios «y a cualquier otra embarcación, con independencia de las dimensiones y potencia, si existen indicios racionales de que pueden ser utilizadas para cometer o facilitar la comisión de un delito de contrabando», agrega el documento.
Eso sí, se establecerá un régimen de excepciones a las narcolancahs adscritas a la defensa nacional, los buques o embarcaciones de Estado extranjeras que se encuentren legalmente en aguas españolas o las que sean propiedad del Estado, administraciones territoriales y organizaciones internacionales.
Piden su prohibición
Los sindicatos policiales llevan tiempo clamando por la prohibición de las narcolanchas, una medida cuya entrada en vigor se está dilantando en el tiempo y que supondría un duro varapalo para los narcotraficantes, algunos de los cuales comienzan también a traficar con seres humanos en el Estrecho de Gibraltar, según explica el secretario de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) en Cádiz, José Encinas.
«El video de la narcolancha cargada de inmigrantes es algo visto por primera vez. Aunque no podemos hablar de algo habitual, nos preocupa que los narcotraficantes estén empezando a utilizar sus recursos para operar como mafias del tráfico de personas, lo supondría una dificultad añadida a la hora de interceptarlas en el mar al ser muy rápidas», explica Encinas.