«Después de lo hecho en este Mundial, no nos ponemos techo»
∑ El sevillano Patricio Rojas, sexto del mundo en doble scull ligero junto a Rodrigo Conde
El Campeonato del Mundo de remo de 2018, celebrado en Plovdiv, no lo olvidará nunca la expedición española, integrada entre otros por el sevillano Patricio Rojas (Labradores), sexto en la final del doble scull ligero junto al gallego Rodrigo Conde. «Me queda un muy buen sabor de boca porque somos el equipo que menos kilómetros llevamos remados del doble. Y ésta ha sido la mejor regata de las cinco de esta semana. Queríamos la medalla e intentar ser campeones del mundo, pero ahora mismo hay cinco botes mejores que nosotros. ¿Que en un futuro cercano igual se la devolvemos? Yo estoy convencido. En estos momentos, haciendo nuestra mejor regata, somos sextos. Y eso es mucho», destaca Rojas, en declaraciones a ABC desde Plovdiv pocos minutos después de bajarse del bote tras la disputa de la final.
El mérito del barco español se comprende mejor al considerar que sólo ha participado en dos grandes citas internacionales. Rojas y Conde han tenido que acelerar los tiempos. «Vivimos los dos en Sevilla, pero hasta mayo no remamos por primera vez. Y estuvimos entrenando cuatro semanas para la Copa del Mundo en Belgrado, donde fuimos duodécimos. En junio nos separamos para los Campeonatos de España y los Juegos Mediterráneos. Rodri se proclamó campeón del mundo sub 23 con otro compañero y nos juntamos de nuevo a principios de agosto. A partir de ahí, tuvimos unas cinco semanas para preparar el Mundial. Con el poco tiempo del que hemos dispuesto, ha sido un resultado increíble», valora el sevillano, quien le pone así el broche a una gran temporada, aunque aún tiene en mente disputar el Mundial de remo de mar junto a Antonio Guzmán: «Ser sextos del mundo es el mejor resultado deportivo de mi vida aunque tenga varias finales de Campeonatos de Europa y medallas en sub 23, pero nunca había llegado a una final de un Mundial absoluto. Con esto lo digo todo. Es el mejor resultado de mi vida. Es increíble», enfatiza, aún emocionado por todo lo vivido esta última semana, con un quinto puesto en la primera regata, el liderato en la repesca, otro primer puesto en la de cuartos de final, el tercero en la serie de semifinales y el sexto (últimos) de la final. Irlanda, Italia y Bélgica coparon el podio.
«El objetivo básico en este Campeonato era competir bien, conocernos, tener una buena velocidad y acercarnos lo máximo posible a los doce mejores del mundo. Y en lugar de meternos en la final B, nos hemos metido en la A y hemos peleado hasta los últimos metros», resalta con satisfacción el remero sevillano, casi medallista en los Juegos Mediterráneos este verano. A una décima se quedó. «Eso me dejó un poco tocado», admite Rojas, dándole con ello mucho más valor a lo conseguido en Bulgaria. Confía el remero en que este barco se mantenga el año que viene, cuando se libre la clasificación para los Juegos. Tokio es el gran sueño, pero no la meta. Piensa en grande el sevillano. «La plazas se deciden en el próximo Mundial. Se clasifican los de la final A más el primero de la B. Y en 2020 habrá repescas tanto en el Europeo como en el Mundial, pero el objetivo es clasificarnos ya en el próximo y estar un año concentrados para asistir a los Juegos con grandes posibilidades de diploma y medalla. Ése tiene que ser el objetivo. Es muy grande, pero después de lo que hemos hecho en este Campeonato, no nos ponemos techo», comenta Rojas.
Histórico Mundial
Ha sido uno de los ocho andaluces presentes en un Mundial que pasa a la historia del remo español. Y no sólo por la medalla de Cid y Boada en el dos sin timonel femenino. Nunca tres barcos olímpicos se habían metido en las finales A. «Es histórico. Jamás había pasado eso y el doble scull ligero no estaba en una final desde 1996. En el remo español nos estamos quitando esa venda en los ojos cuando nos enfrentamos a países como Estados Unidos, Gran Bretaña o Alemania. Empezamos a creernos que podemos optar a medallas en mundiales. Tenemos que decir aquí está España y hemos venido para quedarnos. Como en piragüismo», dice Rojas, sevillista de carné desde que nació. «He visto muy poquito al equipo esta temporada porque hemos estado en Bañolas concentrados. Me gusta el nuevo entrenador, aunque contra el Betis no hizo el mejor partido posible, sin poner excusas con el tema de Roque Mesa. No hicimos el partido que debimos hacer. Me gusta el fútbol de Machín y pienso que tienen que llegar los resultados. Seguro que estaremos arriba en la Liga y peleando en la UEFA», augura Rojas desde Plovdiv, nombre seguramente asociado por toda una generación de sevillistas a aquel gol de vaselina de Suker contra el equipo búlgaro (el Botev) en el Sánchez-Pizjuán.
Rojas, feliz «Ser sextos del mundo es el mejor resultado deportivo de mi vida. Con eso lo digo todo. Es increíble»