ABC (Sevilla)

Cristina Kirchner ocultó nueve millones de dólares en un convento

Lo ha confesado su mismo exsecretar­io de Estado que dio el dinero a las monjas

- CARMEN DE CARLOS

El cerco sobre Cristina Fernández se estrecha. El fiscal Carlos Stornelli y el juez federal Claudio Bonadío cosechan cada día nuevas declaracio­nes de testigos «arrepentid­os» y pruebas que colocan a la expresiden­ta a un paso de su desafuero y su detención. El último en señalar con el dedo acusador a la viuda de Néstor Kirchner es José López, el ex secretario de Estado descubiert­o mientras trataba de ocultar en un monasterio (pseudoconv­ento) casi nueve millones de dólares que ahora le adjudica a su exjefa.

López le confesó a Bonadío que el dinero y las joyas (relojes, pendientes, etc) incautadas, pertenecía­n a Cristina Fernández y él únicamente cumplía órdenes. En el caso de aquella noche insólita, (registrada en vídeo), a través de Fabián Gutiérrez, secretario personal de la actual senadora e intermedia­rio recurrente en los asuntos turbios de la viuda de Kirchner.

Los detalles de aquella operación, modelo la serie «Breaking Bad» los publica en «La Nación» el columnista Joaquín Morales Solá. Las declaracio­nes de López confirman parte de los contenidos volcados en los llamados «Cuadernos de la corrupción», escritos por Óscar Centeno, chófer de Roberto Barata (extaxista y vendedor de quinielas convertido en número dos del Ministerio de Planificac­ión) que describió con minuciosid­ad el sistema de recepción de pago de sobornos al matrimonio Kirchner así como a secretario­s suyos y ministros como Julio de Vido, actualment­e en prisión.

López le habría confirmado al juez federal que hubo «un paréntesis», como dijo el chófer, en la recolecció­n de coimas (mordidas) tras la muerte del expresiden­te el 27 de octubre del 2010. De acuerdo al testimonio del hoy preso arrepentid­o (en paradero desconocid­o para la población), los hombres que formaban parte de la organizaci­ón criminal para recaudar a los empresario­s extorsiona­dos (o no) no se atrevían a solicitar instruccio­nes a la por entonces presidente de Argentina. No estaban seguros de que ella supiera de aquellas maniobras. «Nadie quería ser el primero en describirl­e que, durante los cinco años anteriores el Gobierno había sido sobornados por importante­s empresario­s», reproduce Moralés Solá.

Negocios sucios

Todos guardaron silencio hasta que la viuda de Kirchner tomó las riendas de los negocios oscuros del poder y convocó a su despacho de la Casa Rosada a López, «un día a mediados del 2011». Fue entonces cuando «le mostró el cuaderno de Néstor Kirchner, una descripció­n tan obsesiva como la de Centeno del dinero que entraba en la familia por los negocios espurios». Bastaron unos minutos y Cristina le lanzó a López una pregunta directa e inesperada: «¿Vas a ser parte de la solución o del problema?». Fue entonces cuando López le explicó el modus operandi de la organizaci­ón. Había empezado el fin del paréntesis de la corrupción. Todo volvería a funcionar como en los buenos tiempos de Néstor.

Los cerca de nueve millones que terminaron en el monasterio, donde dormían varias monjas, los recibiría López de manos de Fabián Gutiérrez. El ex secretario de Estado inicialmen­te dijo: «El dinero de los bolsos no es mío, era de personas de la política». Lo hizo en el tribunal oral federal TOF, pero ahora, con su confesión, añadió nombres propios.

 ??  ?? Cristina Fernández de Kirchner
Cristina Fernández de Kirchner

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain