De Sevilla a La Habana, viaje en busca del talento literario
La editorial sevillana Lantia y la agencia literaria Carmen Balcells premian a la autora cubana Marilyn Bobes
Buscar autores de metáforas, el delirio exquisito de la escritura, descubrir el asombro de las palabras y una buena historia literaria. El sevillano Daniel Pinilla, responsable de la dirección editorial de Guantanemera, rastreó durante años la huella literaria bajo las luces de una isla, siguiendo la sombra de los que escribían al fondo de las casas. El resultado: un catálogo de escritores secretos.
La editorial sevillana Lantia respaldó la intuición que Pinilla tenía acerca de los autores cubanos que nadie conocía en Europa. Y formó un semillero de talento listo para atravesar el Atlántico en un tornaviaje de descubrimientos mutuos. La galera de páginas y palabras lleva en el mascarón de proa el nombre de una mujer: Marilyn Bobes, la escritora que ha ganado la primera edición del Premio Guantanamera.
Marilyn Bobes (La Habana, 1955) ha obtenido el galardón con el libro de relatos «Alguien tiene que llorar otra vez» en el que da voz a la mujer cubana con temas como el aborto, los abusos o la homosexualidad femenina.
Gracias a este premio, Bobes será representada por la prestigiosa Agencia Literaria Carmen Balcells, aliada de la editorial sevillana Lantia en este proyecto audaz. Precisamente, la mítica Carmen Balcells fue quien representó los derechos de autores latinoamericanos como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa o Isabel Allende.
Lluis Miquel Palomares, director de la agencia, no sabe si esta iniciativa podría alumbrar otro episodio semejante al Boom latinoamericano de los sesenta y setenta, pero manifiesta su entusiasmo ante lo que intuye un fenómeno de largo recorrido.
Marilyn Bobes es ahora la cara visible de este fenómeno, pero la acompañan otros autores que pertenecen al catálogo de Editorial Guantanamera, el mayor del mundo de autores cubanos contemporáneos, y que gestiona la empresa sevillana Lantia. «Hemos hecho una prospección de talentos en la isla. Teníamos claro que en Cuba hay mucho talento, pero una total desconexión con el resto del mundo. El bloqueo en Cuba no es sólo económico, también editorial. Ahora queremos traerlos a España y que sean leídos aquí, que tengan salida en el mercado global más allá de Cuba», explica Daniel Pinilla.
La búsqueda no fue fácil. Querían crear un catálogo independiente y huir de intervenciones oficiales del régimen. «Fue una búsqueda autor a autor, evitando los canales oficiales. El régimen cubano publica a unos pocos y con tiradas muy altas, pero incluso allí hay grandes talentos que no son conocidos», añade.
Marilyn Bobes ha visitado Barcelona y Sevilla, donde además fue recibida por el delegado de Cultura, Antonio Muñoz, en el Ayuntamiento. Ella está viviendo esta experiencia con emoción y consciente de su gran responsabilidad. «Sé que soy la primera autora y represento a todos los que vendrán después en este hermoso proyecto internacional», afirma.
Bobes no es una desconocida en Cuba ni en el resto de Sudamérica. Es licenciada en Historia y desde muy joven ejerció el periodismo en la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina. Ha publicado los poemarios «La aguja en el pajar», «Hallar el modo» y «Homenajes e Impresiones y Comentarios» y la novela «Fiebre de Invierno». Cuenta con el Premio Latinoamericano Edmundo Valdés en México, el Magda Portal en Perú, el Premio Casa de las Américas y Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar.
Marilyn Bobes asegura que fuera de la isla la literatura cubana se etiqueta de una forma simplista, como si todo lo que se hiciera fuera igual. «Hay un abanico amplísimo de escritores. Hay varias generaciones en activo, diversidad de estilos y de temáticas. Gran riqueza y calidad. Este proyecto ayudará a normalizar y visibilizar la literatura cubana», asegura.
La literatura cubana, esa gran desconocida, será precisamente la protagonista de la próxima edición de la Feria Internacional del Libro Liber. Lantia estará allí con su catálogo de autores que pertenecen a Guantanamera, el sello reservado a los autores de la isla. «El enfoque de las obras es fresco, original, ausente de motivaciones comerciales y de una extraordinaria calidad literaria», aseguran los responsables de Lantia sobre la literatura cubana actual.
En el catálogo están autores como Alberto Guerra, Eduardo del Llano, Marié Rojas, Rafael de Águila, Yamila Peñalver, Jesús Curbelo, Raúl Aguiar o Daniel Burguet, que ha obtenido la Mención Especial al Autor Cubano Joven en este Premio Guantanamera por su novela «Ladrar a las puertas del cielo», que relata las vicisitudes de un escritor en Cuba.