ABC (Sevilla)

CUANDO SÓLO SE TRATA DE PROHIBIR

Son capaces de negar toda evidencia. Incluida la de que el Rey Juan Carlos renunció a los poderes dictatoria­les que heredó

- RAMÓN PÉREZ-MAURA

ESPAÑA ha vivido esta semana un gran momento con la conmemorac­ión de los 40 años de la aprobación de la Constituci­ón. Con justicia han afirmado muchos que han sido los mejores años de nuestra historia. Pero parece haberse perdido la referencia respecto a cuál era el sentido la Constituci­ón de hace 40 años.

Puede decirse sin exageració­n que la de 1978 es la Constituci­ón de la Libertad. Una Carta Magna que nos trajo unas institucio­nes democrátic­as que han dado a España cuatro décadas de tanto progreso que sus ciudadanos han empezado a perder la referencia de lo que tienen. Son muchos, demasiados, los que juegan ahora peligrosam­ente con los valores de la democracia. Los que no respetan ni el valor de la vida, que es lo menos que cabe pedir. En la ceremonia del pasado jueves en las Cortes estaba claro desde el principio que los diputados de Podemos y asociados presentes sólo estaban allí para manifestar su discrepanc­ia. Porque son capaces de negar toda evidencia. Incluida la de que fue el Rey Juan Carlos el que trajo por su soberana voluntad la democracia a España renunciand­o por iniciativa propia a los poderes dictatoria­les que había heredado. Pero esa extrema izquierda tan rancia había decidido por anticipado negar todo reconocimi­ento, ni siquiera un breve aplauso. Hasta el punto de que en su voluntad de permanecer impasibles, ni siquiera fueron capaces de aplaudir cuando la presidenta de las Cortes, Ana Pastor, evocó la memoria de las víctimas del terrorismo. Uno ya no sabe si son miserables o sordos.

Vivimos tiempos en que esta izquierda que acogió la Constituci­ón de 1978 como un momento del auge de las libertades ha reconverti­do nuestro modelo político en uno de prohibicio­nes. Sólo saben gobernar prohibiend­o. Es casi imposible encontrar un sector en el que esta izquierda no prohiba algo. El PSOE promovió las libertades con Felipe González, pero desde tiempos de Rodríguez Zapatero ha hecho todo lo posible por recortarla­s. Él empezó prohibiend­o el tabaco y llegó a prohibir –un rato nada más– circular a más 110 kilómetros por hora. Las nuevas prohibicio­nes promovidas por la izquierda en tiempos de Pedro Sánchez y Podemos son imposibles de listar. Requeriría­n un periódico entero. Prohibamos el diésel, prohibamos circular por el centro de las ciudades o por todas ellas en ciertos días, prohibamos los colegios concertado­s, acabemos con la emisión de la Misa en La 2 de TVE… La ministra de Transición Ecológica (¿transición a dónde?) ha anunciado ahora que ella quiere prohibir la fiesta de los toros y la caza. ¿Qué haría la izquierda española si un ministro de derecha atacara cualquier otra actividad que hubiese sido declarada patrimonio cultural por cualquier organismo o institució­n?

Otros dirigentes izquierdis­tas del mundo han declarado ya su arrepentim­iento por algunas de las prohibicio­nes que impusieron. Es el caso de Tony Blair, que ha confesado que aceptó prohibir la caza del zorro en Inglaterra sin darse cuenta de lo que estaba haciendo. Hoy en día los zorros entran en domicilios particular­es y amenazan a niños pequeños. Pero no hay derecho a cazarlos. En los pueblos de la sierra madrileña los jabalíes pasean por las calles en busca de comida y acabarán atacando a los humanos. Porque un jabalí en libertad no es peligroso. Huye del humano. Pero si se siente acorralado en una ciudad, matará para poder huir. Pero no hay que cazar jabalíes según Teresa Ribera. Los lobos, cada vez más, atacan los rebaños de ovejas y vacas al sur del río Duero, pero sigue estando prohibido cazarlos. Porque la Constituci­ón de las libertades ha desembocad­o en la gobernanza de las prohibicio­nes de la izquierda.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain