El chófer de Bárcenas, imputado por espiar a su jefe con dinero de los fondos reservados
Interior encuentra pruebas de los pagos que se le hicieron tras captarlo Villarejo
El juez de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha citado como investigado el próximo miércoles al exchófer de Luis Bárcenas, Sergio Ríos, para que explique si fue captado como informador con el fin de espiar a su jefe en la llamada operación Kitchen. El instructor del caso Villarejo investiga si el Ministerio del Interior ordenó y pagó un dispositivo policial para robar documentos y/o grabaciones en 2013 al extesorero del PP, con el fin de apartarlos del foco judicial.
El juez ha imputado a Ríos, en la actualidad agente de policía, después de que el Consejo de Ministros haya acordado desclasificar los documentos reservados de la operación Kitchen. Según ha podido saber ABC, en el Ministerio del Interior ya se han hallado pruebas originales de que desde la Secretaría de Estado de Seguridad se pagó al chófer y hombre de confianza de Bárcenas. Esas pruebas van a ser entregadas a De Egea, tal y como solicitó el magistrado, dado que ya no están afectadas por el secreto.
El juez ha acordado la citación a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, al tiempo que ha suspendido las declaraciones como testigos de Bárcenas y su mujer, Rosalía Iglesias, que estaban previstas para ese mismo día, informa Efe.
Fue Anticorrupción quien solicitó al juez De Egea que suspendiera las declaraciones de Bárcenas y su mujer, ambos condenados por el caso Gürtel. La razón es, según las mismas fuentes, que su compañero, el juez José de la Mata, les ha citado, en este caso como investigados, para el próximo 21 de diciembre en la causa en la que investiga la supuesta caja B del PP. En el marco de este procedimiento sobre la contabilidad presuntamente paralela del partido, De la Mata quiere indagar por el contenido de la documentación que supuestamente el chófer le sustrajo a Bárcenas con cargo a los fondos reservados.
Copia y original
El origen de esta nueva imputación –en la que es la séptima pieza separada de Tándem– se remonta a los registros de noviembre de 2017 cuando fue detenido el comisario Villarejo. Entre la documentación intervenida los agentes de Asuntos Internos hallaron varios recibís (en teoría copias) de los supuestos pagos en metálico que él entregó a Sergio Ríos. Según fuentes del caso, al que fue captado como confidente lo bautizaron en el operativo policial como «el cocinero», de ahí el nombre de la operación Kitchen (cocina). Se cree que este colaborador de Bárcenas, antes de que lo traicionara pudo cobrar 48.000 euros de la Secretaría de Estado de Seguridad, aunque esa información forma parte de los papeles que se acaban de desclasificar.
Los mismos apuntarían a los responsables del Ministerio del Interior en ese momento: el ministro Jorge Fernández Díaz y el secretario de Estado, Francisco Martínez. Fernández Díaz aseguró a ABC que no sabía nada de ese dispositivo y que los fondos reservados no eran competencia suya, sino de la Secretaría de Estado de Seguridad. Martínez rehusó responder a ABC alegando que se trataba de materia reservada.
La Fiscalía solicitó al juez la comparecencia de Ríos como investigado y alegó que en 2013 el chófer no estaba sujeto a ningún tipo de reserva dado que no era policía, apuntan las fuentes. Precisamente, su condición de policía, cómo ingresó en el Cuerpo (cuando ya había superado los cuarenta años) y los destinos que ha tenido también están en el punto de mira de las pesquisas. En la pieza de Kitchen, declarada secreta, habrá casi con seguridad más investigados, incluidos otros policías dado que Villarejo no fue el único que participó en el dispositivo.
En casa En el registro de la casa del comisario se hallaron recibís de las entregas al confidente y otros documentos
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