Trabajo contratará 3.000 orientadores para reducir el paro juvenil
El Gobierno aspira a bajar el desempleo de este colectivo del 33% al 23,5% en tres años
El Gobierno tirará de más recursos públicos para tratar de combatir el paro juvenil y mejorar la formación y empleabilidad de los más jóvenes. El Consejo de Ministros dio luz verde ayer al Plan de Choque por el Empleo Joven, adelantado por ABC, dotado con 2.000 millones de euros y con el que el Ministerio de Trabajo aspira a reducir la tasa de paro de los menores de 30 años en diez puntos en tres años. La medida estrella de este ambicioso programa pasa por contratar a 3.000 nuevos orientadores que ayuden de forma individualizada a los jóvenes en paro a encontrar un empleo.
Estos técnicos, que se sumarán a la plantilla de 20.000 trabajadores de los servicios de empleo, elaborarán un itinerario personalizado de inserción laboral y formación para cada desempleado. Su trabajo se complementará con el de una red de mediadores procedentes de organizaciones sociales que atenderán en la ventanilla única, 110 mediadores adicionales encargados de orientar a jóvenes inmigrantes y unos «agentes de igualdad» para promover la igualdad entre mujeres y hombres en el ámbito laboral.
«La situación lo demandaba», defendió ayer la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, que concretó que el plan de 50 medidas se dirige a jóvenes sin empleo y sin capacidades profesionales suficientes y avanzó que trabaja en otro para parados de larga duración mayores de 45 años. El Ejecutivo justifica este programa, pactado con comunidades autónomas, sindicatos y patronales, porque el 78% de los 2,7 millones de jóvenes afiliados a la Seguridad Social trabajan en el sector servicios y sufren una elevada tasa de temporalidad. Además, hay 569.000 desempleados menores de 30 años, de los que 87.000 son de larga duración y el 72% tiene un nivel formativo bajo.
Situación actual
Trabajo prevé reducir la tasa de paro juvenil del 33% actual al 23,5% en 2021, elevar la tasa de actividad de los jóvenes al 73,5%, que las contrataciones fijas suban un 15% anual, que el 43% de los parados jóvenes y sin titulación en ESO adquieran competencias en matemáticas y lengua y que 225.000 se formen en competencias digitales.
El plan, cuya financiación correrá a cargo de las cuotas de formación profesional y fondos europeos, contempla también la creación de un estatuto de prácticas no laborales y la figura del mentor a partir de jubilados, ayudas al retorno de talento español y programas de segunda oportunidad con beca y para la formación con compromiso de contratación, estos últimos ya en funcionamiento.
Próximos pasos Valerio avanzó que trabaja en otro plan para parados de larga duración mayores de 45 años