Los pintores de Sevilla rinden homenaje a Félix de Cárdenas
∑ «In absentia», una exposición en la galería Félix Gómez, rememora su obra
Hace dos años que la barca de Félix de Cárdenas partió para siempre. Pero sus colegas en el arte de Sevilla no le han olvidado y han vuelto a su galería de siempre, la de Félix Gómez, para recordarle en una exposición titulada «In absentia», y que ha comisariado Francisco L. González-Camaño.
Son diecinueve artistas que a lo largo de la vida de Félix Cárdenas han coincidido en exposiciones colectivas, en proyectos comunes o tenían afinidad personal con el artista. Obras de pequeño formato entre los que se encuentran piezas de Carmen Laffón, Joaquín Sáenz, José Luis Mauri, Javier Buzón, Ricardo Cadenas, Concha Ybarra, Patricio Cabrera, Fernando Ruiz Monedero, Amalia Cansino... «Hemos querido hacer un homenaje que tuviera una dimensión personal y no institucional y hacerlo con su galerista de toda la vida, Félix Gómez, que fue quien en los años 80 le dio a conocer en Arco, y gracias a ello Félix empezó a trabajar con galeristas de Mallorca, con quienes siempre vendió muchísimo».
Heredero de la tradición realista sevillana de la segunda mitad del siglo XX, a la que dieron carta de naturaleza Joaquín Sáenz, Carmen Laffón o José Luis Mauri, entre otros, Cárdenas fue pintor del paisaje, con especial predilección por la ribera del Guadalquivir y famoso por sus «barcas».
Según González-Camaño, «Félix de Cárdenas se sentía discípulo de Joaquín Sáenz, pero él mismo ha sido influencia para otros pintores, tanto en paisaje como en bodegones. La pintura de barcas del río de Manolo Sánchez o los molinos de Alcalá de Guadaira, de Mané Pérez Tapias, tienen clara influencia de Félix de Cárdenas».
Pese a estas influencias, el comisario de la muestra piensa que Cárdenas no tiene herederos pictóricos, «era un hombre muy singular, alejado del mundo de la pintura. Pintaba para él, de hecho la muerte le llegó delante de un cuadro. Pero en Sevilla, siempre pensaba que no estaba suficientemente reconocido, de hecho en Mallorca hay muchísima obra suya, sobre todo en la colonia alemana de la isla. Su galería de la isla, Sa Pleta Freda, le llevó incluso a París y movieron muchísimo su obra».
En la biografía inacabada que González-Camaño realizó del pintor y que terminó con aportaciones de sus amigos, el propio Cárdenas afirmaba que debería haberse ido a Alemania, «sobre todo en los últimos veinte años, pero el idioma, y que salió decepcionado de su experiencia barcelonesa que tuvo de joven, lo impidieron. Félix murió en la mitad del libro. Fue algo terrible. Ya había grabado seis sesiones con él, faltaban cuatro, y no llegó».
Félix de Cárdenas nació en 1950 en una casa cercana a la plaza del Museo. Desde allí su familia su mudó a Los Remedios, y fue en Triana donde tuvo su primer estudio. Su galería fundamental en la ciudad fue Félix Gómez y también expuso en la Caja China.
Su obra forma parte de colecciones nacionales e internacionales, entre ellas de la colección permanente del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo, entre otros museos. La muestra más importante que realizó en Sevilla fue la titulada «Travesías», una gran retrospectiva que le dedicó la Caja San Fernando en 2005 y que reunía varias series de su obra...
Félix de Cárdenas fue profesor de dibujo en el colegio Aljarafe, y como cartelista, realizó el cartel de la temporada taurina de Sevilla de 1997, el de las fiestas de la primavera de 1999, el de la corrida goyesca de Ronda de 2000 y el de la Semana Santa de la Hermandad de la Macarena en 2014, así como el paño de la Verónica de la Hermandad del Valle de ese mismo año.
Maestro «Félix de Cárdenas se sentía discípulo de Joaquín Sáenz y los paisajistas sevillanos»