Rogelio Reyes y Bécquer

DOLORES ALBENCA PAREDES nos escribre una hermosa carta rememorando a su abuelo Eugenio a partir de la lectura de un reciente artículo publicado en nuestro periódico por Rogelio Reyes Cano sobre Gustavo Adolfo Bécquer y la famosa «Venta de los Gatos». «Cada vez que miro la foto de mi abuelo Eugenio recuerdo mil cosas suyas y cuánto tengo que agradecerle por todo el legado que dejó en mi vida y en mi alma». «No tenía más que darme todas sus vivencias —continúa—, su pasión por la lectura y la escritura. Todo lo que se ponía ante sus ojos y valía para engrandecer el alma, se grababa en su cerebro con una fijeza y visualidad como si lo hubiera fotografiado, y luego te lo contaba de esa forma tan exquisita que tenía al hablar, que era un poema como los que él escribía». «Fue mi abuelo —continúa— el que un día me puso entre las manos un pequeño libro blanco en una de cuyas páginas leí: “Volverán las oscuras golondrinas/de tu balcón sus nidos a colgar”. Yo, que siempre admiré a Bécquer, creí que para él habría sido más fácil eso de que te escuchen y te publiquen aquello que has escrito con el corazón y con el alma para que otros te lean. Así que, cuando leí aquel manuscrito suyo —que estaba esperando un prólogo que nunca llegaría a escribirse y que mi admirado poeta murió antes de verlo publicado—, me dio mucha pena y me pellizcó el corazón». «Tengo que recordar mil veces a don José María de Mena, que tanto me animaba, y al señor don Rogelio Reyes, por sacar a la luz otra vez aquella preciosa leyenda de “La Venta de los Gatos”».