El Betis también avasalla al Covirán y continúa lanzado
∑ Noveno triunfo consecutivo del conjunto verdiblanco, líder en solitario
No hay quien le eche el lazo al Betis Energía Plus, que lidera la LEB Oro en solitario, con diez victorias. Y nueve de ellas encadenadas, sin freno. La última la puso a buen recaudo en Granada, donde se repitió a sí mismo, calcando las constantes vitales que lo han catapultado: coriáceo en defensa y avasallador en ataque. Sencillamente, posee más argumentos, banquillo y calidad que la media. En Granada quedó patente: los locales atraparon 21 rebotes de ataque, lanzaron 16 tiros más que el Betis y éste, con un segundo tiempo rotundo, ganó por 21.
Tras una primera parte más intensa y física que brillante, el Betis alcanzó el intermedio nueve arriba (27-36). El ritmo era lento y la anotación, baja. Bropleh, el máximo anotador verdiblanco (16 puntos), comandó las operaciones ofensivas de los albiverdes, que comenzaron a todo trapo: 0-6 de salida para coger temperatura rápidamente. Agarrado al triple, el Covirán respiraba a través del rebote de ataque. De la fortaleza nazarí en los tableros estaba avisado el Betis, que concedió bastante en el primer tiempo. Hasta diez rechaces ofensivos se llevó el anfitrión, cegado en cambio en el tiro (29 por ciento al descanso). A Bropleh le dieron el relevo anotador Tunde, Almazán, Dee, Marcius... Con 19-28 reaccionó el Covirán desde la línea exterior (24-30). Y cuando acertó Iriarte (27-30), Segura llamó a sus hombres al orden. La respuesta, inmediata: parcial de 0-6 en un primer tiempo con idéntico inicio y final (27-36).
Ahí se acabaron las contemplaciones del Betis. Tenía guardado el mazo y lo sacó a la vuelta de los vestuarios. Convirtió sus dos primeros triples tras una pésima serie en el primer tiempo (2/10) y rubricó un 3-9 (30-45). La máxima ventaja dejaba al Granada contra las cuerdas. Se resistía el anfitrión, sobrado de orgullo y espíritu batallador, pero justísimo de talento en comparación con el Betis. Aun así, replicó con un 6-0 (36-45) que ni siquiera resquebrajaría el sólido armazón del invitado. Por dentro, en canastas de dos, la producción del Granada fue pírrica (10/33). Por ahí se le escapó la vida.
En ese cuarto, el tercero, Obi Enechionyia emergió para capitalizar, con diez puntos, el ataque del Betis (3652). De hecho, si el Granada aún no bajó los brazos fue gracias al chute de moral que le supuso el triple de ocho metros de Josep Pérez sobre la bocina (46-58). Activó entonces el Betis la sexta velocidad y aplastó la resistencia nazarí con otra salida excelente de tacos en el último acto, cual velocista en el tartán. Almazán, con cuatro puntos; Dee, con un triple; Tunde, con un mate; y Costa, con otro acierto, obraron un 0-11 que se elevó al 1-14 tras otra diana perimetral de Dee (47-72). Quedaban seis minutos y el Betis ya había empaquetado la novena victoria consecutiva en otra demostración de autoridad que lo sitúa como líder en solitario de la categoría. El Trapa Palencia, segundo, suma nueve triunfos.