NO SABÉIS PERDER
El PSOE andaluz debería aplicarse el cuento y retirarse a tiempo, con esa dignidad de la derrota que nunca han conocido
No sabíais ganar cuando sacabais esas mayorías absolutísimas que dejaban a la oposición a años luz de la matrícula. Ibais de fanfarrones por la vida política de esta Andalucía a la que calificabais de socialista en vuestros mítines multitudinarios de autobús y bocadillo. Aquellos tiempos ya forman parte del pasado. Pero todavía no os habéis enterado. Y eso que ya hay directores generales entregando el currículum por ahí, en empresas que no están sujetas a la incompatibilidad que les afecta. Todavía no han recibido
la visita del simbólico motorista y ya se dedican a mandar fotocopias del CV, a ver si hay suerte y pueden empezar el nuevo año trabajando.
No sabéis perder porque lleváis casi cuarenta años presumiendo de victorias encadenadas, porque os habíais creído que esto era vuestro para siempre. Uno, que creía que ya lo había visto y escuchado todo, se encontró ayer con las declaraciones del altavoz de Susana. Las cuentas de la lechera son patéticas. Quieren hacernos ver que la izquierda ha ganado las elecciones andaluzas. Excluyen a Vox del recuento y se apuntan los votos de Podemos. Analizar todo esto causa estupor. Y vergüenza ajena. Porque ya no se puede caer más bajo en el plano inclinado de la dialéctica del Régimen.
El PSOE andaluz debería aplicarse el cuento y retirarse a tiempo. Con esa dignidad de la derrota que nunca han conocido. Reconociendo sus errores y pasando a ese lugar que define a las democracias: la oposición. Pero se resisten por una razón tan cruel como sencilla: porque no tienen otro sitio al que ir, porque son unos profesionales de la política que no saben hacer otra cosa. Sin oficio ni más beneficio que el presupuesto que manejaban a su antojo, estos vividores del presupuesto le dan sentido al título del libro póstumo de Félix Bayón, uno de los grandes represaliados del regional-socialismo andaluz.
Ahora pretenden que el PP reniegue del apoyo de VOX cuando ellos pactan con los que quieren destruir España, con los que desprecian la Constitución, con los que hacen todo lo posible por dinamitar la democracia, empezando por las pedradas que emplean para combatir los votos depositados en las urnas. La extrema izquierda totalitaria que defiende a los terroristas les parece lo más normal del mundo, y todavía no se han dado cuenta de que eso les ha llevado a perder el poder que han disfrutado durante tantos años que ya han perdido la cuenta. No sabéis perder. Y os entendemos. Tantos años ganando es lo que tiene. Pero no estiréis más el chicle de la derrota. Y no insultéis tanto a los que no piensan como vosotros. Porque así serán más. Muchos más. Os creéis en posesión de esa verdad que siempre se escora a la izquierda. Y no es así. Haced lo mismo que los romanos. Vuestro sitio está, ahora, en los cuarteles de invierno. Reflexionad sobre vuestros errores. Y dejad paso a los otros. Eso no se llama renuncia ni resignación. Eso se llama democracia.