Un año de cárcel a la cartera que tiró correspondencia a la basura
∑ La condenada acepta la pena y no podrá acceder a un empleo público en tres años
Una trabajadora eventual de Correos aceptaba ayer una condena de un año de cárcel por tirar en dos contenedores 268 cartas que debía haber repartido el 8 de agosto de 2016 en Écija. La cartera iba a ser juzgada esta semana por un tribunal popular, pero el acuerdo alcanzado por la Fiscalía, la Abogacía del Estado y la defensa de la acusada ha evitado el trámite de la celebración de la vista oral.
Además de la pena de prisión, la condenada, que de esta manera confiesa la autoría de los hechos que le imputaban, deberá abonar una multa de 840 euros (siete meses de sanción, a razón de cuatro euros diarios) y la Audiencia le impone también tres años de inhabilitación para trabajar en Correos o en cualquier otro puesto de la Administración; así como el pago de las costas, según confirmaba un comunicado remitido por el TSJA.
Custodia infiel
La Fiscalía solicitaba de inicio una pena de 21 meses de prisión por un delito de infidelidad en la custodia de documentos; además de una multa de 2.400 euros y la inhabilitación especial para empleo o cargo público durante cuatro años.
Esa pena inicial solicitada por el Ministerio Público ya dejaba abierta la puerta para la suspensión de la ejecución de la condena y que la acusada no entrara en prisión porque es inferior a dos años y la cartera no contaba con antecedentes penales. Tras cerrarse el acuerdo entre las partes, la sala acordó inmediatamente después que la trabajadora no entre en la cárcel.
La sentencia por conformidad evita también la constitución del jurado, con su consiguiente gasto. En el día de ayer estaba prevista la elección de los miembros del tribunal popular.
La ya condenada, que responde a las iniciales M.V.R., fue contratada por la sociedad estatal en el verano de 2016 para sustituir a un titular que estaba de vacaciones. El día de los hechos, el 8 de agosto, su jefe directo le encomendó unos 700 envíos que debía repartir por una zona determinada del municipio astigitano. Sin embargo, «la encausada, lejos de cumplir con su obligación de custodia y reparto y con incumplimiento de las obligaciones inherentes a su cargo, se apoderó de, al menos, 268 envíos de correo ordinario y los arrojó a dos contenedores de basura», señala el fiscal en su escrito del que sólo ha modificado la pena reclamada.
La correspondencia pudo ser recuperada gracias a la intervención de dos vecinos que se encontraron los envíos en los contenedores y avisaron a la Policía y a otra cartera que aquel día no trabajaba.
Eventual La procesada había sido contratada para sustituir a un titular que estaba de vacaciones