«Evidentemente no voy a vivir en el palacio de San Telmo»
Moreno asegura que va a cumplir su sueño, pero no oculta el miedo por el coste que tendrá para su vida familiar
J uanma Moreno no va a vivir en San Telmo. «Mi espacio vital quiero que sea lo más reservado posible, por el bien de mis hijos para que no haya grandes cambios en mi vida familiar y preservar el bienestar de mis hijos». Moreno tiene tres hijos de cuatro, ocho y nueve años. Con los mayores ha hablado algo sobre qué supone ser el presidente de la Junta. Cuando le preguntaron si seguirían yendo juntos al fútbol tuvo que reconocerles que quizas no podría ir a todos los partidos. Y no están tan ilusionados con la noticia. «Intentaré arreglarlo», dice Moreno sin olcultar que le preocupa el impacto que en su vida familiar tiene su nuevo cargo. «Tendré menos tiempo, y ya era muy poco, y estaré en la diana de los comentarios, de las falsedades... Todo eso tiene un coste y es un miedo que no puedo evitar». Pero asume que es el coste de alcanzar el sueño de su vida. «Mi mujer, mi madre, mis hermanas están muy satisfechas. Saben que para mí es un sueño, siempre lo ha sido y me llevo preparando toda la vida para este reto tan difícil como apasionante». A su teléfono, con 414 wasap por contestar, le llega un montaje musical de la canción de Los del Río «Sevilla tiene un color especial» con el estribillo «Bonilla tiene un marrón colosal»; lo acaban de emitir en el programa de Carlos Herrera. Se ríe y contesta. Desde el 3 de diciembre no para de recibir mensajes de desconocidos. «Cuando uno da un salto de este cariz se acercan muchas personas, unas con ánimo de ayudarte, otras con otras intenciones. Creo que tengo edad y experiencia en la gestión para distinguir a unos y otros», asegura.