Más de cien millones al año del presupuesto de Sevilla se quedan sin ejecutar
La oposición carga contra la lentitud al aplicar las inversiones del gobierno local, que asegura que el dinero «no se pierde» por tratarse de créditos para varios años
La negociación entre los grupos municipales del Ayuntamiento de Sevilla en torno al proyecto de presupuestos presentado por el gobierno socialista de Juan Espadas para 2019, último de mandato, ha traído a primer plano de la actualidad un aspecto paralelo que está sirviendo de arma arrojadiza desde la oposición: la escasa ejecución del presupuesto que se dibuja a primeros de cada año, que desde PP y Ciudadanos resulta alarmante porque supone, según los primeros, «un acumulado de más de 500 millones en un mandato».
El gabinete de Espadas se defiende con el argumento de que carece de base alguna sumar un año tras otro lo que no se gasta puesto que ahora se funciona mediante créditos bancarios y con plurianualidades; esto es, con inversiones previstas no para un año natural sino para dos, tres o hasta cuatro años, de modo que resulta erróneo sumar un año tras otro el remanente «y hablar luego de un total que no se ha gastado o invertido, porque no es real». Ese sistema de inversiones para varios ejercicios y no partidas concretas que si no se usan se pierden el 31 de diciembre está sirviendo al equipo de gobierno local para justificar el bajo nivel de ejecución presupuestaria, que, sin embargo, para los socialistas no sólo «es positivo» sino «similar al de ejercicios anteriores y al de mandatos previos de otros partidos».
Preocupación
El propio Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), no obstante, criticó abiertamente ese escaso bagaje en la ejecución de los presupuestos por parte del gobierno local en el momento de emitir su habitual dictamen anual con respecto a las cuentas municipales. En su documento, este organismo mostró su preocupación por la «baja ejecución» de algunas partidas del presupuesto, «como ha venido sucediendo en años anteriores», advirtiendo de que ha «empeorado notablemente» el nivel de ejecución de las inversiones respecto a 2016, ya que se ha empleado el 38,5%, por lo que «se han dejado de gastar 55 millones». Además, el CESS lamentó el aumento del número de vacantes, lo que repercute en la prestación de servicios, y ve «baja» la ejecución de los capítulos VI y VII de inversiones reales y transferencias de capital de determinados programas de políticas sociales, como el bonobús social y el bonobús solidario, así como de las partidas para los distritos o del programa Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (Edusi). Esta valoración negativa de un ente «externo» cargó de motivos a los demás partidos para incidir en su crítica al PSOE.
«Pasando de un año a otro»
Desde el principal grupo opositor, el PP, se ha subrayado que «no se han invertido más de 500 millones durante el mandato completo», algo que explican de manera somera. «Si los créditos del presupuesto se van pasando de un año a otro, nos encontramos con dinero que no se gasta y actuaciones que no se realizan y literalmente se aplazan a ejercicios sucesivos. Y eso se está viendo al final del mandato. Todos los años, el gobierno municipal ha dejado de gastar en torno a 140 millones, dejando de hacer cada año inversiones por más de 50 millones, lo que ha provocado que cada ejercicio sobren remanentes de los préstamos pedidos que se van incorporando sucesivamente». Los populares aseguran que en 2015 sobraron 107,5 millones, en 2016 otros 120 millones y en 2017 se han dejado de invertir 37 millones.
Pero el gobierno municipal matiza. Según las cifras trasladadas a este periódico por el gabinete de Espadas, el presupuesto inicial de 2018 ascendía a 820 millones y, según las estimaciones actuales (hasta marzo no se tienen los registros definitivos), «se han iniciado trámites» por importe de 762 millones, lo que supone un 92% sobre la previsión, mientras que se han ejecutado de forma efectiva 726 millones, «un volumen superior al de años previos y una cifra que supone el 88%». Eso sí, no se incluye en ese «presupuesto inicial» el dinero que procede de remanentes de ejercicios anteriores, en los que se basa la oposición para realizar sus críticas al obtener porcentajes más bajos. Mientras la oposición analiza las «obligaciones reconocidas», el paso final del trámite en un gasto, el gobierno se queda con el «gasto autorizado». Ahí está la jugada y la diferencia en los mensajes.
El equipo de gobierno socialista especifica que «los límites legales que estableció la Administración central impiden mayores ejecuciones». Así, se indica que el capítulo de personal incluye 297 millones, de los que se han ejecutado 240. «Pero hay 40 millones afectados por la tasa de reposición cero. Al no poder contratarse a más gente no se puede gastar la partida completa, algo que viene produciéndose desde hace años. Cada ejercicio se cierra con entre 30 y 40 millones de euros bloqueados por ley, que luego forman parte del superávit. Ante esto se sigue buscando una solución que permita su reutilización». Con todo, se reconoce que «en torno a 40 millones se pierden todos los años» en el capítulo de personal a causa de la tasa de reposición cero». Si a eso se le suma lo que no se ejecuta en inversiones en el año que le corresponde, al menos cien millones se quedan en el cajón cada año de mandato.
Además, en cuanto a gastos con carácter general, cada ejercicio arrastra de años anteriores unos 80 millones de euros, según admite el propio gobierno local, que «en muchos casos no se pueden ejecutar porque de hacerlo se superaría la regla de gasto. Pero hay que incorporarlo al igual que otras cuestiones como los fondos europeos o los programas subvencionados». Esto eleva la cifra anual de partidas no ejecutadas. Eso sí, se insiste en que «las inversiones son plurianuales, no se pierde ni un euro, sino que se arrastra».
«Se ha gastado sólo el 38,5%» El Consejo Económico y Social alertó en su informe de que «ha empeorado notablemente» el nivel de ejecución Dinero en plena tramitación El equipo de Espadas recalca que si se tiene en cuenta el gasto ya autorizado, la ejecución de 2018 «es del 88%»