«Hoverboards» y «segways» invaden los carriles bici
El cambio de uso de este tipo de vías, un problema extendido en Europa
Patinetes eléctricos, bicicletas eléctricas, «hoverboards», «segways» o monociclos son utilizados diariamente por muchos sevillanos en sus desplazamientos diarios y para ello usan el carril bici, sin que sus propietarios tengan muy claro cuál es la normativa que los ampara, si pueden se multados o si tienen que estar asegurados. Lo cierto es que hoy deben circular con una autorización del área de Movilidad, que aunque muchos desconocen, el no portarla puede acarrear una sanción de 70 euros.
La gerente de la empresa pionera en el alquiler y venta de bicicletas eléctricas en Sevilla Elecmove, Sofía Delclaux, recuerda que se trata de «un problema generalizado que atañe a toda Europa. Ya ocurre en los Países Bajos y se está convirtiendo en un problema debido a la rápida transformación de los carriles bici en vías multivehículos. Según he podido leer, allí la regulación ha quedado en manos de las ciudades, con lo que cada una ha adoptado medidas muy dispares a la hora de atajar este asunto». Los Países Bajos, que siempre han sido una referencia en este sentido, parece que tampoco encuentra respuestas a esta realidad.
«A Contramano: Asamblea Ciclista» ya aprobó en su asamblea un documento de posición basado en «la movilidad activa (a pie, en bicicleta, en patines...) es un valor en si mismo que incluye pero no se reduce al concepto de movilidad sostenible. «La movilidad activa además abarca conceptos como la salud pública (lucha contra las enfermedades coronarias, la obesidad etc...) y la habitabilidad urbana, por ejemplo contribuyendo a la autonomía y el desarrollo físico», afirma. que vende estos vehículos eléctricos, a la espera de normativa «esta campaña de Navidad se han vendido un 15% menos de patinetes eléctricos que durante las navidades del año pasado. Entre otras cosas debido a que cuando llega la hora el cliente se echa para atrás ante las dudas que surgen para su uso ante la futura regulación». Además, las alarmas han saltado desde que una mujer de unos 90 años murió en agosto en Esplugues de Llobregat tras ser atropellada por un patinete. En octubre se produjo el primer accidente con un camión. En Sevilla el asunto no ha llegado a tal extremo, debido también a que tiene más de 200 kilómetros de carril bici en funcionamiento.
La instrucción de Tráfico de 2018 lo que hizo fue considerarlos a todos los efectos «vehículos» para despejar dudas sobre si eran o no juguetes, por lo que se les aplica toda la normativa (Ley de Seguridad Vial, Reglamento de Circulación, etc.), al mismo nivel que una bicicleta.
El delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla, Juan Carlos Cabrera, reconoció ya hace unos meses la preocupación que existía en el gobierno municipal por la proliferación de patinetes eléctricos sobre los que no existe una regulación específica. En concreto se refería entonces a aquellos aparatos en los que no se controlaba ni la masa ni la potencia y apostaba por ir «a una mayor regulación», aunque consideraba que «debe ser un asunto de regulación estatal, a través del Reglamento General de Circulación, ya que es un problema general en España», apuntaba entonces.