Pacto en los ERTE
Avances de corte social en la mesa: recobra el «contador a cero»
rectiva a no respaldar ningún texto de prórroga de los ERTE que no sea debatido y aprobado en los órganos de gobierno de la patronal.
La propuesta del Ejecutivo pasa por limitar los ERTE de fuerza mayor a hoteles, agencias de viaje, aviación y tea
Pese a que las negociaciones para llegar a un acuerdo que prorrogue una vez más los ERTE han encallado, las conversaciones de esta semana sí que han logrado ofrecer algunos puntos de acuerdo. Fuentes de las negociaciones aseguran que se ha recuperado el denominado «contador a cero», es decir que el tiempo de prestaciones consumido por los trabajadores en ERTE no reste en caso de futuros despidos, manteniendo esta protección hasta finales de 2021.
Igualmente se mantendría la cuantía de la prestación en el 70% de la base reguladora a partir del sexto mes.
Del mismo modo, y aunque este es otro de los caballos de batalla de los empresarios, se da por hecho la inclusión de la llamada cláusula de salvaguarda de empleo que impide despedir a las empresas con ERTE durante los seis meses siguientes a la incorporación del primer trabajador o una cobertura social para los fijos discontinuos y temporales sin prestación por desempleo. tro, lo que dejaría fuera a comercio y hostelería, grandes damnificados también de la crisis que ha provocado la pandemia. La solución, sin embargo, agrada a Calviño porque implica cierta contención en el gasto, un mensaje importante de cara a Bruselas. De ahí que los empresarios elevaran estos días atrás el tono y cuestionaran las cifras de coste desgranado que les había hecho llegar el ministro Escrivá. Maroto, por su parte, lucha porque el grueso de las ayudas vayan a su sector, fuertemente dañado y al que aún le queda una durísima travesía por delante.
El otro gran escollo sigue en la propuesta de Escrivá de seguir bonificando más las cuotas de los trabajadores que se reincorporan frente a los que siguen parados. Tanto sindicatos como patronal rechazan este punto al defender que en un momento de extrema gravedad en el que además, las restricciones presupuestarias son evidentes, hay que concentrar los esfuerzos en salvar aquellas empresas que no han conseguido ni siquiera levantar la persiana.