Trabajar
que habrá restricciones de movilidad y de actividad: en eso van a consistir el grueso de las medidas que imponga Madrid para evitar l a extensión desenfrenada de los contagios por su territorio. Para decidir a qué zonas se aplican estas nuevas limitaciones, no s ól o s e t omarán e n cuenta los criterios sanitarios, sino que también se estudiará l a sit uación económica de esas zonas o incluso la situación jurídica.
Las restricciones se i mponen para « e v i t a r cancelar toda la actividad programada de manera general en nuestros hospitales», reconoció el consejero de Sanidad madrileño, Enrique Ruiz Escudero.
Las medidas se van a dar a conocer hoy de forma oficial, pero ABC ha sabido algunos detalles. Entre ellos, que la idea del Gobierno regional no es confinar selectivamente distritos enteros de Madrid – algunos de l os cuales cuentan con una población superior a l os 200.000 habitantes, más que muchas capitales de provincia–, sino sólo barrios o áreas básicas de salud, y nunca municipios ent eros. En l a comunidad madrileña hay 300 de éstas, cada una de ellas con su centro de Atención Primaria y una zona de cobertura concreta.
Salir para trabajar
Las restricciones van a tener que ver con l a supresión de todos aquellos desplazamientos que no sean imprescindibles. Es decir, se permitirá salir de la zona para ir al trabajo, a estudiar, a centros médicos, pero se recomendará no hacerlo para visitas familiares o encuentros con amigos por ocio. De hecho, se procurará limitar l o más posible l os contactos sociales, que son la principal fuente de contagios.
El Gobierno regional recuerda que esta es l a misma política que se ha aplicado en otras comunidades autónomas. Citan como ejemplos al menos 12 provincias donde también se han efectuado este tipo de confinamientos selectivos.
Con ello, pretenden frenar la nueva polémica que ya se está creando entre los partidos de la oposición en Madrid en torno a esto: PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos acusaban y a aye r a l a pr e s i denta madrileña Díaz Ayuso de t omar medidas que «castigan a quienes viven en condiciones difíciles » , con confinamientos que calificaron de «segregativos». Desde la Real Casa de Correos, sede del Gobierno madrileño, denuncian que en todas las demás autonomías donde se han llevado a cabo este tipo de l i mitaciones, si empre en zonas con alta incidencia del Covid-19, «jamás se ha oído, a derecha ni a izquiera, hablar de estigmatizaciones de poblaciones, barrios o municipios».
Tras la confusión generada la jornada anterior por el adelanto de las medidas por parte del viceconsejero de Sanidad, y el frenazo posterior del Ejecutivo madrileño al anuncio, ayer le tocó al consejero Enrique Ruiz Escudero intentar poner algo de orden y l anzar un mensaje de calma a l os madrileños « por l as i nterpretaciones que se están realizando sobre el Covid».
Medidas globales
El otro mensaje político del día fue el del vicepresidente regional, Ignacio Aguado (Cs), quien reconoció que «la situación en la Comunidad de Madrid no v a bi e n; l a realidad está empeorando y vamos a necesitar hacer más esfuerzos». Pero defiende que no pueden hacerlos solos: «Una pandemia global no se puede solucionar sólo con medidas regionales». Por eso, consideró « necesario y urgente que el Gobierno Central se implique». Pocas horas después, se supo que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ofrecía por carta a Díaz Ayuso para reunirse con ella en la sede marileña de la Puerta del Sol para coordinarse sobre la lucha contra la pandemia.
En las zonas donde se controle el movimiento solo se permitirá salir para actividades imprescindibles