La búsqueda de un central que abrió Gnagnon
Σ El club, visto el poco autocontrol del francés al llegar pasado de peso, tendrá que buscar en el mercado un jugador para la zaga de Lopetegui
Es e l Sevil l a uno de l os grandes animadores del mercado hasta el punto de que se ha gastado ya más de 50 mill ones de euros en Suso, Bono, Rakitic, Óscar Rodríguez y Acuña. Refuerzos en demarcaciones que consi deraba i mportantes y que l e dan más argumentos a Julen Lopetegui para seguir haciendo crecer su idea de juego. Sin embargo, el técnico vasco, como todo entrenador que quiere disponer de cuantas más opciones mejor, tiene más peticiones y una de ellas es l a del puesto de central. La campaña pasada el entrenador sevil l i st a s e apañó bi e n c on l a pareja Koundé-Diego Carlos, con el recurso de Sergi Gómez y con la opción siempre factible de retrasar a Gudelj al eje de l a zaga cuando el partido así l o requería. El trabajo físico del cuerpo técnico y la siempre caprochosa fortuna provocó que fueran pocas las lesiones de sus dos defensas titulares, por lo que no se echó de menos ningún nombre más, y no hizo falta ni siquiera tirar de jugadores de la cantera para cubrir eventualidades con percances físicos o tarjetas. No obstante, el preparador sevillista no quiere cogerse esta temporada los dedos, y menos ante una competición tan exigente como la Liga de Campeones. A Lopetegui le gusta tener jugadores versátiles y dos opciones más que fiables por demarcación del campo, por l o que no vería con malos ojos un nuevo fichaje para la defensa.
En el conjunto de Nervión esperaban con cierto optimismo el regreso de Joris Gnagnon, que la pasada campaña estuvo cedido en el Rennes, donde rayó a buen nivel. En su primera campaña en el Sevilla, independientemente de las dudas que generó su forma física, demostró que, si está a buen tono, es un defensa fiable y con unas buenas prestaciones para ser una alternativa a Diego Carlos y Koundé. Sin embargo, el jugador no ha puesto mucho de su parte para intentar convencer a Lopetegui de que este año si puede contar con sus servicios.
Cabe recordar que Gnagnon lleva sin jugar desde marzo, cuando el coronavirus irrumpió con fuerza en Europa, y Francia tuvo que parar su campeonato. A diferencia de otras ligas del continente, en el pais vecino decidieron dar por finalizada la temporada y sólo los equipos aún vivos en competiciones europeas (PSG y Olimpique de Lyon) regresaron al t rabajo con antelación. Gnagnon, a pesar de que tuvo unos días de entrenamiento más tras el parón, se marchó de vacaciones hasta que tuviera que regresar al Sevilla. Y el jugador no ha puesto mucho de su parte para convencer desde el primer día de que esta campaña podían contar con él. El futbolista llegó fuera de forma, algo pasado de peso, algo que enfadó mucho a los técnicos, que consideraron que había dispuesto de mucho tiempo para llegar en perfectas condiciones. Así, Julen Lopetegui decidió dejarlo trabajando en la ciudad deportiva junto a los descartes del equipo para, según el club, coger la forma y ver si podía ganarse un sitio en la plantilla. Era una forma de no depreciar el producto en un mercado ya de por sí devaluado por la situación económica.
Otra prueba de la falta de confianza en su autocontrol y responsabilidad fue la publicación de los dorsales de la próxima temporada, en la que Gnagnon no tiene ninguno asignado, como si lo tienen otros nombres que se espera que salgan como Carlos Fernández o Juan Soriano. Así pues, Monchi deberá ponerse a buscar en el mercado las opciones de traer a un central de garantías para cubrir las bajas de sus dos mejores defensas. No hace falta que sea contratado, ya que el mercado está como está y el margen de maniobra es corto. Pero los últimos días pueden ser clave para cazar esos jugadores que no tienen sitio en otros clubes y de los que deben liberarse.
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