Tiger Woods
Σ Tendrá que luchar hoy para pasar el corte tras terminar cuatro sobre el par
Muy duro y muy rápido. Son los adjetivos más comunes a la hora de referirse a Winged Foot, el mítico campo a las afueras de Nueva York donde se disputa este año el Abierto de Estados Unidos. Bien saben de su dureza Tiger Woods y Sergio García, dos de los quince jugadores que se enfrentaron él en la renombrada edición de 2006, cuando el australiano Geoff Ogilfy venció con cinco golpes por encima del par en un final rocambolesco. « Recuerdo l o que pasó con Phil y sobre t odo l a dificultad del campo » , rememoraba en la previa García acerca de la debacle de los estadounidenses Phil Mickelson y Jim Furyk y el escocés Colin Montgomerie, que entregaron el US Open a Ogilvy en el último hoyo.
Y de nuevo, ayer Winged Foot se mostró inmisericorde incluso con los que mejor le conocían. Tiger Woods, después de mantenerse en el alambre en los primeros nueve hoyos, sucumbió en la parte final, con bogey en el 17 y doble bogey en el 18. Tres por encima del par. Aún peor fue lo de Sergio, que también hizo doble bogey en el terrible 18 y concluyó cuatro golpes por encima del campo.
Otro mal trago para el castellonense, que desde que ganó en 2017 en Augusta no ha vuelto a encontrar su mejor juego. En 2018 y 2019 sufrió mucho con el cambio de equipamiento y bola, pero al liberarse de ese contrato a principio de esta temporada, parecía que estaba recuperando sensaciones. En cualquier caso, no está todo perdido e intentará sacar hoy todo lo mejor de sí para intentar pasar el corte y poder mejorar en las dos últimas jornadas.
Entre los favoritos que madrugaron en Nueva York, destacó el número t res del mundo, Justin Thomas, quien en las horas previas había asegurado que era uno de sus campos favoritos. Thomas lideraba al cierre de esta edición la primera jornada con cinco golpes bajo par, aventajando en uno a su compañero de equipo en l a Ryder Cup Patrick Reed y en dos a Rory McIlroy.
«Es una de las mejores rondas que he jugad últimamente desde el tee al green», dijo Thomas. « Hay un par de cosas aquí y allá que definitivamente podrían haber sido mejores, pero me aseguré de que todas mis fallas estuvieran en el lugar correcto, y eso es lo que tienes que hacer en un Abierto de Estados Unidos», añadió.
Por su parte, McIlroy, en su primera aparición desde que se convirtió en padre el 31 de agosto, se mostró optimista después de una ronda en la que tuvo el control desde el tee. «Puse la bola en juego mucho más hoy que en l as últimas semanas. Eso es un buen augurio», dijo el campeón norirlandés.
El estadounidense también sucumbió ante el campo neoyorquino, con doble bogey en el último hoyo