«La autonomía le ha sentado muy bien a Andalucía»
Soledad Becerril reconoce el error de que la UCD se abstuviera el 28F
tierra». Las restricciones que padecen los andaluces también se notaron en los actos. PSOE y PP optaron por formatos de aforo reducido. Con el alcalde de Carmona como anfitrión, el popular Juan Ávila, Moreno estuvo acompañado por su número dos, el portavoz del Grupo Popular y casi una veintena de diputados, entre ellos el portavoz y los presidentes del PP de Sevilla Córdoba.
Al acto de Susana Díaz, en cambio, no acudieron todos los que se esperaban, los 25 asistentes (el aforo máximo permitido) que figuraban, entre titulares y suplentes, en un documento interno sobre la organización del selectivo evento que reveló ABC. No acudieron los secretarios provinciales de Almería, José Luis Sánchez Teruel, y de Málaga, José Luis Ruiz Espejo. Sólo Verónica Pérez, la líder en Sevilla, hizo acto de presencia. Por tanto, fue imposible «provocar la foto» de Díaz con el diputado Juan Pablo Durán y los tres secretarios
Si algo no se le puede negar al ‘Gobierno del cambio’ es su gestión financiera. Lo certifica el logro que supone su vuelta a los mercados de los que estaba excluido, una vez logrado el cumplimiento de las reglas de estabilidad impuestas desde el Ministerio que hoy dirige la exconsejera que provocó aquella exclusión al dejar la comunidad, afines que le quedan —o le quedaban, pues los críticos ya están sacando lecturas sobre las ausencias—, como dictaba el protocolo. Sí estuvo la joven alcaldesa socialista de El Granado, en Huelva. Tampoco faltó su trío de su máxima confianza, José Fiscal, Juan Cornejo y Rodrigo Sánchez Haro. No estuvieron algunos susanistas como la delegada del Gobierno, Sandra García, y hubo que tirar de invitados no incluidos en el primer listado como el diputado Felipe López, para completar el aforo. Decidida a mantener el timón de una nave con riesgo de naufragio, la líder del PSOE-A proclamó que Andalucía «tiene futuro». El problema es que cada vez son menos dentro de su partido los que creen que ese futuro se llama Susana Díaz. Los veinte invitados (cinco eran organizadores) se limitaron a trece. La expresidenta confiaba en sacar músculo y escenificar sus lealtades, pero la foto ‘finish’ del acto quedó deslucida por las ausencias. a su marcha, calificada como insolvente. Andalucía, guste o disguste la noticia, ha sido la únidad comunidad autónoma española que ha logrado alcanzar aquellos duros requisitos, lo que avala la tarea de sus gestores actuales de manera llamativa. Era posible, por lo visto, hacer bien las cosas que evidentemente venían haciéndose mal, y es meritorio haberlo logrado desde la discreción y el trabajo. No reconocer ese logro resulta ahora tan injusto como absurdo. «La autonomía le ha sentado muy bien a Andalucía, la transformación ha sido enorme, aunque seguimos teniendo grandes problemas como el desempleo, el abandono escolar y ahora, la pandemia». Así lo cree Soledad Becerril, primera ministra de la etapa democrática actual, primera alcaldesa de Sevilla y primera Defensora del Pueblo, quien además, tuvo un papel muy importante en el desarrollo del proceso autonómico andaluz.
Sobre la España autonómica, considera que es más que una España descentralizada. «Hay muchas competencias que están en las comunidades autónomas, que tienen capacidad de decisión y de acción. Si todo eso hace conforme a la ley, este Estado funciona. Las dificultades empiezan cuando hay alguna comunidad que no respeta la Constitución ni las normas del Estado español como estamos viendo», aseguró, refiriéndose a Cataluña.
Son algunos de los titulares que dejó ayer en uno de los encuentros ‘Arquitectos de nuestra Autonomía’ organizados por el Centro de Autonomía Andaluz para conmemorar el Día de Andalucía. Durante la entrevista que le hizo Francisco Ramón, Becerril recordó cómo participó en la manifestación del 4 de diciembre de 1977. «En Andalucía solicitamos desde distintos partidos dar los pasos para alcanzar la autonomía. En esa famosa manifestación pedíamos amnistía, libertad y estatuto de autonomía». Un año después se firmó el Pacto de Antequera, del que Becerril recuerda el nivel de consenso entre los diez partidos que lo firmaron: «El acuerdo tenía el afán de avanzar para conseguir la autonomía dentro de la unidad de España».
Sobre el referéndum del 28 de febrero, reconoció que la decisión de Escuredo de ir por la vía rápida por el artículo 151 de la Constitución fue «muy importante» y que preocupó: «Había sectores partidarios de ir por un procedimiento rápido para alcanzar las máximas competencias lo antes posible. Se planteó entonces el referéndum y el Gobierno dijo que en UCD nos abstuviéramos. Eso fue un error. Un gobierno que convoca un referéndum no se puede abstener. Ahí empezaron los problemas dentro de la UCD». Y, ¿cómo vivió el 28F?: «Son las reglas de la democracia. A veces no te gustan ciertas decisiones, pero lo acepté».
«El acuerdo tenía el afán de avanzar para conseguir la autonomía dentro de la unidad de España»