El juez imputa por lesiones a la víctima de los policías en Linares
El juez cita al hombre que recibió la paliza tras el parte médico que presentan los agentes
El vecino de Linares que el pasado 12 de febrero fue golpeado brutalmente por dos policías nacionales fuera de servicio y un cuñado suyo han prestado declaración, primero en calidad de investigados y después como perjudicados, por su participación en la pelea. La comparecencia ante el juez se produce después de la presentación un parte de lesiones por los agentes.
El juez dictó una providencia para tomar testimonio como investigado a Carlos, al que, según se refleja en diversas grabaciones del suceso, propinaron una brutal paliza los dos policías, quienes permanecen en prisión desde que comparecieron ante el titular del juzgado de instrucción número 3 de Linares para prestar testimonio sobre los hechos.
Un familiar de la presunta víctima también ha realizado una declaración ante el juez que investiga los incidentes ocurridos en Linares entre agentes de la Policía Nacional y vecinos. En concreto, el magistrado dictó una providencia para citar a declarar en calidad de investigados al hombre que presuntamente resultó agredido y a su cuñado.
La providencia les fue notificada a ambos y no fue recurrida por sus abogados, por lo que comparecieron y prestaron declaración por separado, primero como investigados y posteriormente en calidad de perjudicados. Acudieron en libertad y en esa condición permanecen, según asegura el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
El juez les tomó declaración y decretó su libertad provisional sin ninguna medida cautelar. Ambos están investigados por la presunta comisión de un delito de lesiones del que podrían derivar otros delitos, como el de atentado a la autoridad. La causa sigue en tramitación y en los próximos días comparecerán tres testigos para prestar testimonio.
La imputación de los dos vecinos ha generado malestar en parte de la población, como revela el llamamiento a los linarenses a través de las redes sociales para que se concentren el próximo 28 de febrero ante las puertas del juzgado en protesta por la decisión del magistrado de imputar a una persona que, según se refleja en uno de los mensajes que instan a la concentración, únicamente defendió su vida y la de su hija.
Además del hombre agredido en presencia de su hija, el juez ha llamado a declarar a su cuñado
La Policía Nacional está alerta, ya que la concentración ante los juzgados de centenares de personas en protesta por la agresión a este vecino derivó el 13 de febrero en graves altercados ocasionados por grupos de jóvenes radicales a los que combatieron antidisturbios de la Policía Nacional durante horas. La batalla campal se saldó con 20 agentes heridos y 13 personas detenidas, que quedaron después en libertad. Dos de ellas eran menores de edad.
Destrozos
En el transcurso de los disturbios los radicales produjeron destrozos en el mobiliario urbano (marquesinas del trasporte urbano, contenedores, señales de tráfico y vallas) por un valor estimado de 30.000 euros, según la evaluación de daños del Ayuntamiento de Linares, cuyo alcalde, Raúl Caro-Accino, señaló que la «indignación legítima» por la agresión no justifica en absoluto los incidentes mientras los policías prestaban declaración.
La decisión del juez de ordenar el ingreso en prisión de los agentes ha sido criticada por sindicatos policiales, pero el magistrado la considera proporcional en un auto en el que resalta que los agentes incumplieron una de sus obligaciones, la de garantizar la convivencia pacífica y los derechos de los ciudadanos. En su opinión, cabe la posibilidad de que los agentes «sientan impulsos de huir de la acción de la justicia ante la elevada entidad de la pena de prisión que se les pudiera imponer».