Residencias
sobre todo, en términos relativos, y no absolutos, por la diferencia abismal de población entre unas regiones y otras.
Los fallecimientos en residencias de mayores durante este primer año de pandemia que acaba de cumplirse reflejan una realidad que poco o nada tiene que ver con la imagen que intenta transmitirse desde algunos sectores. En los primeros 12 meses de pandemia, el número de fallecidos por Covid-19, o por causas compatibles con el Covid, fueron 107.440 personas, según los datos de exceso de mortalidad del INE. El número de personas que murieron en las residencias de mayores en toda España, por coronavirus o causas compatibles con él, llegó a 29.457 desde el inicio de la pandemia hasta la semana 10 de marzo de
2021, justo cuando se cumplía un año. Es el 27,42 por ciento del total de fallecidos por coronavirus.
En el caso de la Comunidad de Madrid, el porcentaje de fallecimientos en residencias sobre el total por causa de coronavirus es del 27,38, por debajo de la media, con 6.194 casos. Las comunidades que registran un dato peor que el de Madrid en residencias, que se mide por el porcentaje, son Castilla-La Mancha, País Vasco, Galicia, La Rioja, Extremadura, Castilla y León, Navarra, Aragón y Cantabria. En esta última región, el drama en las residencias alcanzó unas dimensiones muy preocupantes: dos de cada tres fallecidos por coronavirus estaban en esos centros.
La tasa de mortalidad, fallecidos por cada cien mil habitantes, en las diez primeras semanas de este año, que coinciden en buena parte con lo peor de la tercera ola, fue de 34,81 en el conjunto de España. La Comunidad de Madrid tuvo una tasa de mortalidad por coronavirus en ese mismo periodo de 27,39, por debajo de la media nacional. Las comunidades que tuvieron una tasa de mortalidad más alta que la de la media de España, según la información del INE, fueron Andalucía (40,82), Aragón (35,10), Asturias (37,30), Castilla y León (40,33), Cataluña (38,12), Comunidad Valenciana (81,59), Extremadura (50,01) y Murcia (42,80).
La tasa de mortalidad en 2020, desde el inicio de la pandemia hasta final de año, fue muy diferente, sobre todo por los datos de la primera ola, que se ensañó con Madrid de forma despiadada. Fue entonces cuando desde esta región se tomaron las primeras medidas restrictivas, como el cierre anticipado de colegios o el uso obligatorio de mascarillas, que se adelantaron al resto de comunidades. La tasa de mortalidad general en 2020 fue de 192,19 en el conjunto de España. Madrid llegó hasta 307,90, pero no fue la peor. Castilla y León registró una tasa de 437,42. Castilla-La Mancha se acercó a Madrid con 301,51.
Otro dato significativo en la pandemia es el ‘número de reproducción básico instantáneo’, que mide el número de contagiados que produce cada positivo por Covid-19, y refleja por tanto la eficacia de las medidas de prevención y control, con un papel destacado para los rastreadores.
En el conjunto de España, ese número ‘Rt’ es 1,00, según los datos de Sanidad. Madrid vuelve a estar por debajo de la media, con un 0,98. Las regiones que están peor son Cantabria (1,01), Castilla y León (1,02), Cataluña (1,03), Melilla (1,03), Ceuta (1,08), País Vasco (1,11), Baleares (1,15), Extremadura (1,23), Navarra (1,23) y La Rioja (1,23). La región con mejor resultado es la Comunidad Valencia, con 0,82.
La tasa en 2021 sitúa a la Comunidad de Madrid por debajo de la media nacional
Nueve regiones registran peores datos en las residencias de mayores durante la pandemia