En Andalucía cotizan 50.702 asistentas, aunque la Encuesta de Población Activa las cifra en 80.500
Con motivo del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar que se celebra este martes, el Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) ha publicado una guía informativa sobre «la situación de un sector con una alta tasa de precariedad y pobreza». Al cierre de 2020, en Andalucía había 50.702 cotizantes en el régimen especial de las empleadas de hogar, 1.124 menos que en diciembre de 2019, un 2,1% menos, según el Instituto Andaluz de Estadística y Cartografía. La caída de cotizantes pueden interpretarse como despidos debido a la caída de ingresos familiares con el Covid o bien que siguen trabajando pero sin estar dadas de alta en la Seguridad Social, según fuentes consultadas.
Apenas medio centenar de los 50.702 cotizantes son varones, por lo que se trata de un sector eminentemente femenino y con gran presencia de emigrantes. El 28,7% de las empleadas de hogar de Andalucía trabajan en Sevilla y el 27,4% en Málaga. Granada (12,5), Cádiz (8,7%) y Almería (0,6%) concentran el otro grueso de las cotizantes. Jaén, con 2,261 y Huelva, con 1.616, son las provincias con menos empleadas de hogar dadas de alta en la Seguridad Social.
Sin embargo, la última Encuesta de Población Activa recoge que el número de personas ocupadas durante 2020 en la comunidad autónoma en actividades del hogar como personal doméstico ascendió a 80.500, 10.200 hombres y 70.300 mujeres. La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, Rocío Ruiz, ha apuntado en que «estos datos ponen de manifiesto que esta actividad, tanto en España como en Andalucía, se encuadra en un mercado laboral irregular, que acentúa la precariedad de este colectivo, tan altamente feminizado, excluyendo a las mujeres empleadas del hogar de protección social no solo durante su vida laboral activa sino también tras su jubilación».
Pobreza
Según el Instituto Andaluz de la Mujer, el promedio de las jornadas parciales en estas empleadas multiplica por cuatro al conjunto del mercado laboral español (el 62,2% frente al 15%). Las trabajadoras del hogar son, «unas de las grandes olvidadas en el proceso y desarrollo de la igualdad de oportunidades en nuestro país». La consejera Rocío Ruiz ha destacado que la finalidad de la guía que ha publicado la Junta sobre las empleadas de hogar es doble, «ya que además de realizar un recorrido normativo y de análisis de la parte visible e institucionalizada del sector, también expone y hace visible la situación de precariedad, vulnerabilidad e invisibilidad que afecta a este colectivo y se destaca su importante contribución al funcionamiento de los hogares y de los mercados laborales».
La organización Oxfam Intermón, en colaboración con la Universidad Carlos III ha analizado la situación de las trabajadoras del hogar para destacar la necesidad de impulsar medidas para reducir la precariedad y la pobreza laboral de un colectivo que en un 34,3% vive en hogares pobres. Según este estudio, 1 de cada 3 trabajadoras del hogar viven en hogares que están por debajo del umbral de la pobreza, y comparadas con el resto de la población asalariada, duplican los retrasos en el pago del alquiler o la hipoteca. Además, si la temporalidad media ronda en toda España el 25%, en el sector doméstico está en el 33%.
Muchas no cotizan
El citado informe cifra en 162.000 las personas que trabajan en España como empleadas de hogar y no cotizan a la Seguridad Social, lo que limita el acceso a sus derechos laborales ahora y en el futuro. «De las empleadas de hogar registradas, la inmensa mayoría no cotiza todas las horas que hace. De 205 mujeres encuestadas, solo 18 veía abonadas las cotizaciones sociales de todo su trabajo», añaden Oxfam Intermón y la Universidad Carlos III, que dicen que si el empleo del hogar en España estuviera plenamente remunerado, equivaldría al 2,8% del PIB.
A este respecto, el informe de UGT «Trabajo doméstico y de cuidados para empleadores particulares» de 2019 advierte de que las empleadas de hogar que cotizan cobran una media de 511 euros frente a los 911 euros del régimen general. De esta forma, el 64,9% de las pensiones de jubilación de este sistema precisan de complementos.