José Manuel Franco, el quinto presidente del CSD en cinco años
José Manuel Franco, hasta ahora delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, ocupará la presidencia del Consejo Superior de Deportes (CSD) en sustitución de Irene Lozano, que la pasada semana anunció por sorpresa su renuncia para presentarse en las listas del PSOE en las elecciones a la Asamblea de Madrid del próximo 4 de mayo. Con el nombramiento del también secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid, Pedro Sánchez recurre a un perfil de marcado carácter político para estar al mando del deporte español. El presidente del Gobierno le comunicó ayer su elección y la designación será efectiva en el Consejo de Ministros de hoy.
Franco, que ayer abandonó la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid, se convierte en el quinto secretario de Estado para el Deporte desde 2016. Desde ese año han ido desfilando sucesivamente por el cargo Miguel Cardenal, José Ramón Lete, María José Rienda e Irene Lozano. Como le ocurrió a su antecesora hasta llegar al CSD, Franco, socio del Real Madrid y reconocido seguidor del club blanco, apenas ha tenido contacto con el mundo del deporte a lo largo de su carrera política. Otra coincidencia con Lozano es su cercanía personal con el presidente Sánchez. Licenciado en Derecho y diputado en el Congreso, José Manuel Franco, nacido en Lugo hace 63 años, fue nombrado delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid en 2020, ocupando el cargo desde el 17 de febrero de ese año.
Frentes abiertos
El anuncio de la salida de Lozano del Consejo Superior de Deportes sorprendió la pasada semana al mundo del deporte porque se produjo a escasos cuatro meses para el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio. Su último acto oficial como presidenta del CSD tuvo lugar hace solo unos días, cuando confirmó la creación de la primera liga femenina profesional del fútbol español.
Franco se encontrará varios frentes que Lozano deja abiertos en el deporte, como la resolución del Convenio Colectivo del fútbol femenino, que se encuentra denunciado por la Asociación de Futbolistas Españoles, la vuelta del público a los estadios, un asunto en el que tendrá mucho que decir, el reparto de los fondos europeos para el deporte, así como las nuevas leyes antidopaje y de profesiones deportivas.