ABC (Sevilla)

Más de 30 detenidos en dos meses de batidas contra la marihuana

La Policía destina a la lucha contra este creciente negocio a un grupo de agentes

- S. L.

La Policía Nacional ha desmantela­do en Sevilla y su provincia en los últimos dos meses 13 viviendas y dos naves que estaban siendo utilizadas para el cultivo de marihuana, según informó en el día de ayer en el que además hizo balance de lo que han supuesto ocho semanas de batidas contra este negocio ilícito. En total, se han arrestado a 31 personas y se han decomisado 3.441 plantas de marihuana con un peso total de 351 kilogramos. Unas cifras que demuestran que se está ante un negocio creciente.

Según la Policía Nacional, «el desproporc­ionado aumento de plantacion­es de marihuana» en Sevilla llevó a crear un nuevo grupo en la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura de la Policía Nacional en Andalucía Occidental. Y es que «los investigad­ores están pudiendo constatar cómo el cultivo de la marihuana está relacionad­o con otros delitos conexos como el narcotráfi­co de heroína o la cocaína, blanqueo de capitales, defraudaci­ón de fluido eléctrico, tenencia ilícita de armas o robos de droga entre organizaci­ones».

La marihuana es un negocio ya controlado por organizaci­ones criminafic­o de drogas, tenencia ilícita de armas y defraudaci­ón de fluido eléctrico.

El cultivo de marihuana s un problema de tamaño nacional y en Andalucía las zonas que están presentand­o una mayor incidencia son las de Granada, Almería y Sevilla. «Han conseguido reproducir los cultivos de Marruecos, ahorrándos­e así el coste de pagar a un tercero la producción y los gastos de introducci­ón en Europa. El negocio es considerab­le», señalaban fuentes de la lucha antidroga a ABC.

El gramo de marihuana está en torno a los seis euros, según las tablas que actualiza periódicam­ente el Instituto Nacional de Toxicologí­a. Es una sustancia con un valor mucho más bajo que la cocaína, que ronda los sesenta euros. Pero el gran atractivo para los que se introducen en esta actividad ilícita es que no requiere de una gran inversión inicial ni de conocimien­tos técnicos. La compra de semillas, además, no está perseguida en España; por lo que los inicios son fáciles y carentes de riesgo. El siguiente paso es aumentar la producción. Los cultivos de interior o «indoor» son los que permiten una rápida ganancia porque producen más de una cosecha al año. También requieren de una mayor inversión en aparatos eléctricos. La profesiona­lización de esta actividad es rápida como lo está siendo su avance en la provincia.

«El cultivo de esta droga está relacionad­o con otros delitos como los robos o el blanqueo»

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ABC Dos agentes del nuevo grupo requisan las plantas de un cultivo de interior

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