Medalla Pro Ecclesia et Pontifice para tres laicos sevillanos
Enrique Ybarra, Rafael Manzano y Patricio Rodríguez-Buzón, los distinguidos por Asenjo
Rafael Manzano, Enrique Ybarra y Patricio Rodríguez-Buzón y Calle serán homenajeados este viernes por su larga trayectoria de servicio y entrega generosa a la Iglesia en Sevilla. Como reconocimiento a su labor, monseñor Asenjo solicitó al Papa la Medalla Pro Ecclesia et Pontifice para ellos, la mayor distinción que realiza la Iglesia Católica a los laicos, siendo las últimas que propone el arzobispo, a punto de jubilarse. Se trata de una cruz instituida por León XIII en 1888, con motivo de la celebración de sus cincuenta años de ordenación sacerdotal, que es conferida como premio a la fidelidad a la Iglesia y el servicio distinguido a la comunidad eclesial. El acto de entrega de estas distinciones a Rafael Manzano y a Enrique Ybarra tendrá lugar este 9 de abril a las 12.30 horas en el Palacio Arzobispal. Mientras que Patricio Rodríguez-Buzón y Calle recibirá la medalla a las seis y media de la tarde en la iglesia colegial de Osuna. Posterior, según informó el vicario de zona, Antonio Jesús R. Báez, el Arzobispo visitará la recién restaurada Cilla del Cabildo de esta localidad.
Monseñor Asenjo destacó ayer brevemente algunas de las razones por las que estos tres sevillanos recibirán en unos días la citada distinción papal. Por un lado, Manzano «es un arquitecto de gran prestigio tanto a nivel local, como nacional e internacional. Es un hombre piadosísimo, miembro de la Hermandad Sacramental del Sagrario de la Santa Iglesia Catedral de Sevilla, adorador nocturno ferviente, hombre de fe y de una honda experiencia de Dios». De él señaló que ha trabajado «prevalentemente» en la restauración de edificios históricos, sobre todo iglesias, en toda España y más concretamente en la provincia de Sevilla. Al respecto, «ha hecho siempre con gran generosidad y entrega».
Por otra parte, el empresario sevillano Enrique Ybarra, propietario de la cadena autobuses turísticos City Sightseeing, implantada en la mayor parte de las capitales del mundo, «es también cristiano ferviente y ejemplar, casado, con una hija a la que ha transmitido la fe», explicó Asenjo.
En esta línea, apuntó que son múltiples sus obras de caridad con la Iglesia Diocesana y, en general, con los pobres. «Siempre está disponible para ayudar a la Iglesia en sus necesidades», señaló.
Finalmente, el arzobispo entregará la medalla Pro Ecclesia et Pontifice a Patricio Rodríguez-Buzón y Calle, de Osuna, «que ama al Señor, a la Santísima Virgen y a la Iglesia». Se trata de un experto en arte religioso y que «con gran generosidad ha asumido la custodia, restauración y promoción del vastísimo patrimonio artístico de esta villa ducal». «Patricio es custodio y valedor ante las autoridades de la gran riqueza artística y patrimonial de Osuna, con el respaldo de la Archidiócesis y de su arzobispo, que está muy agradecido a cuantas gestiones hace para obtener fondos para su conservación y restauración», indicó monseñor Asenjo.