«El ministro del Interior tiene toda mi confianza», dice Sánchez
Aumenta la ofensiva de PP, Cs y Vox para que dimita Marlaska, que sigue enrocado
sobre las elecciones de Cataluña».
Ahora será el Consejo de Transparencia y Buen Gobierno, un organismo independiente que Pedro Sánchez ha ordenado controlar a través de su actual presidente, José Luis Rodríguez Álvarez, como ha denunciado este diario, quien examine la solicitud de información e inste –o no– a la Secretaría General de la Presidencia del Gobierno para que rinda cuentas.
Interés informativo
El interés informativo es indudable, más teniendo en cuenta que nos encontramos a las puertas de otras elecciones de gran trascendencia, las de la Asamblea de Madrid, y los lectores de este diario merecen saber si el jefe de Gabinete del presidente del Gobierno va a dedicar tiempo a la campaña del candidato socialista, Ángel Gabilondo, o se va a centrar en Moncloa.
En cuanto a la solicitud del PP que, decíamos, aún está en plazo de respuesta, reclama también las funciones que pudo desarrollar el secretario general de Presidencia, Félix Bolaños, y cuáles fueron las agendas de los tres altos cargos detalladas «día a día» desde el 4 de enero al 15 de febrero, informa La petición incluye «todas las personas con las que se hayan reunido de manera telemática y presencial, lugar donde se realizaron y el tema de las mismas».
El esclarecimiento de las funciones de los altos cargos de Presidencia copa buena parte de la ofensiva ya que el PP entiende que delegaron sus funciones oficiales de manera opaca pese a su «gran responsabilidad» y en plena tercera ola de la pandemia. Por ello, solicita conocer quién sustituyó al jefe de gabinete de Sánchez al frente del Departamento de Seguridad Nacional y «en manos de quién» quedó «la importante labor del reparto de los fondos europeos de reconstrucción tan importantes para la salida de España de la crisis originada por el Covid».
El principal partido de la oposición también ha preguntado por posibles retribuciones de los aludidos, que serían incompatibles con sus respectivos cargos, asi como por el posible uso de residencias oficiales para alojarse.
Ana I. Sánchez.
El tic-tac que PP, Cs y Vox han colocado en el reloj de la permanencia de Fernando Grande-Marlaska en Interior sigue en el mismo punto, al menos desde el Gobierno. Veinticuatro horas después de que el ministro asegurara en Teruel que no piensa dimitir y que sigue trabajando, el presidente Pedro Sánchez lo respaldó ayer de manera clara, aunque sucinta: «El ministro del Interior tiene toda mi confianza», aseguró durante su comparecencia en Moncloa a preguntas de los periodistas. Ni una palabra más, pero suficiente, según valoran desde el departamento que dirige Marlaska.
La crisis abierta –enésima a estas alturas– a cuenta de la sentencia de la Audiencia Nacional que favorece al coronel Diego Pérez de los Cobos se enroca. Otra tónica en cada una de las vividas en el último año. Uno asegura que sigue en su puesto, fallo judicial incluido y «reversible», insisten porque ya ha sido recurrido a la Sala; y, otros –PP, Cs y Vox– arrecian en su ofensiva política contra el ministro en cada intervención. Marlaska es la pieza a batir, en plena campaña electoral de Madrid, y tras varios reveses encadenados en su ministerio.
El que centra las críticas esta semana es el fallo de la Audiencia Nacional en el que el juez detalla que «se cesó al recurrente (De los Cobos) por no informar del desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento».
Reprobación
De cola tampoco ha cesado la cuestionable defensa que hizo el ministro de la intervención policial en Madrid con los agentes derribando una puerta y, por supuesto, el enfado de buena parte de las víctimas del terrorismo por los acercamientos de etarras.
La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, volvió a exigir a Sánchez que cese a Marlaska si este se niega a dimitir. Y si no lo hace «será porque ha estado en todo momento cumpliendo las indicaciones del presidente del Gobierno. Hoy debería ser el último Consejo de Ministros de Marlaska porque no hay una sola razón para que continúe un minuto más en su cargo». Según ella, la sentencia de Pérez de los Cobos es «la gota que ha colmado el vaso de sus polémicas e irregularidades». Su grupo parlamentario ya ha registrado una iniciativa parlamentaria para que el Congreso repruebe a Marlaska
El portavoz adjunto de Cs, Edmundo Bal, se mostró igual de crítico: «Es una humillación para este país que Marlaska siga siendo ministro», aseguró durante la rueda de prensa ofrecida en el Congreso de los Diputados. «Presentaremos una iniciativa parlamentaria para la reprobación de Grande-Marlaska» y «reiteramos nuestra petición de dimisión». «Si no tiene la decencia de dimitir, que «Sánchez lo cese en beneficio de la claridad, la transparencia y el respeto a la legalidad en la toma de decisiones por parte de los ministros del Gobierno».
Para la secretaria general del Grupo Parlamentario Vox en el Congreso, Macarena Olona, el caso De los Cobos es «el caso más grave de corrupción política que afecta a la Guardia Civil desde el caso Roldán». Según esta dirigente, «la indignidad de Marlaska no empieza con el cese» del coronel, sino con el del exjefe de la UCO, Manuel Sánchez Corbí. «Ahí conocemos al indigno ministro», aseguró ayer en una entrevista en EsRadio. Vox, que se ha querellado ya contra el ministro, considera que este cese ha sido «injusto, una represalia y una arbitrariedad».
Gamarra pide la dimisión «Debería ser el último Consejo de Ministros de Marlaska. No hay una sola razón para que continúe»
«Es una humillación para este país que Marlaska siga siendo ministro». Cs quiere su reprobación