Reino Unido celebra su inmunidad en pubs, tiendas y peluquerías
Después de tres meses de confinamiento, los británicos ponen en marcha su economía
Con un ansiado «damas y caballeros, tomen sus asientos» y varias pintas sobre la mesa recibían en la medianoche de ayer a sus clientes los camareros de un pub al este de Londres. Pero no todo han sido cervezas. Las colas en comercios y carreras por entrar cuanto antes en centros comerciales marcaron la jornada de ayer lunes 12 de abril como la el ‘Día D’ para los británicos en la crisis del coronavirus.
Inglaterra, después de tres meses de confinamiento, comenzó ayer a poner en marcha su economía con la reapertura de los comercios no esenciales y terrazas de pubs. Los efectos de la campaña de vacunación ya se notan en las islas y las autoridades sólo notificaron ayer trece muertes por coronavirus en todo Reino Unido. Unos datos que lo sitúan a kilómetros del resto de Europa. Sin embargo, en función de cómo evolucionen las cifras de muertes y contagios, el Ejecutivo que dirige Boris Johnson decidirá si abre la mano con los viajes al extranjero, a pesar de los riesgos contraídos por las aglomeraciones que se pudieron ver ayer.
Los españoles, eufóricos
«Entrar en Primark por la mañana era imposible», cuenta Marina, una andaluza que ejerce de niñera en la capital británica y que ya ha reservado mesa para tomar una pinta con un par de amigos en la tarde del próximo viernes. «Se nota que la gente está motivada y llevamos semanas sin vida social», comenta esta joven cuyos padres en España siguen sin recibir su pinchazo. Sus prioridades, a diferencia de las de sus progenitores, han dejado de ser sanitaras: «Necesito volver al gimnasio y arreglarme estos pelos», reconoce entre risas.
Los hosteleros de varias zonasdel país –que aún no pueden abrir los interiores en cafeterías– explican que «la gente no ha dejado de telefonear para reservar mesa». Pero hay otro sector al que han abierto la cancela después de estos meses de cierre: las peluquerías y barberías.
El propio primer ministro fue uno de los muchos que acudieron a estos salones para retocarse después de llevar esperando desde el pasado 6 de enero, cuando ordenó el tercer confinamiento. «Parece que hoy es el cumpleaños de los peluqueros», relata Maggie Grieve, que reabrió ayer su negocio en el norte de la capital y trata de agilizar una larga lista de espera. «No veo la hora de llegar al pub para celebrarlo», zanja.
Javier también ansía celebrarlo. Este madrileño empezó a residir en Oxford días antes de que la OMS declarara el coronavirus como pandemia y resume a este diario que «desde que llegó no ha conocido otra normalidad que la anormal». Puntualiza, sin embargo, que las imagénes de colas a las puertas de grandes superficies y hordas de peatones en las calles que se vieron ayer «son más comunes en ciudades
«Entrar en Primark era imposible. Se nota la motivación y que llevamos semanas sin vida social»