De los ponis al templo de los caballos
Rachael Blackmore, la primera mujer en ganar el Grand National, creció en una granja y estudió Ciencias Equinas
La histórica victoria de Rachael Blackmore en el Grand National este fin de semana, la primera de una mujer en la carrera de obstáculos más famosa del planeta, ha derribado uno de los muros más resistentes del mundo del deporte. En la larguísima tradición de la prueba del hipódromo de Aintree, casi dos siglos de vida y 173 ediciones, apenas había habido espacio para las mujeres, cuya presencia como participantes estuvo prohibida hasta 1975. A partir de entonces solo una veintena de valientes habían intentado la proeza de batir a los hombres en la prueba de las 30 vallas y las cuatro millas y cuarto. Katie Walsh, tercera en la edición de 2012 montando a Seabass, era la que más cerca había estado del éxito hasta la vertiginosa aparición de Blackmore, jinete irlandesa de 31 años que dedicó su vida a los caballos desde bien pequeña.
Nacida en Killenaule, hija de un granjero y una maestra, Rachael se crió rodeada de ponis y caballos, aunque lo de dedicarse a las carreras llegó muchos años después. Quería ser veterinaria, pero acabó estudiando Ciencias Equinas en la Universidad de Limerick. «Montar siempre ha sido mi pasión, pero nunca imaginé acabar como jinete profesional», ha explicado Blackmore, a quien la vida le cambió cuando se cruzó en su camino el entrenador Shark Hannon, que descubrió en ella unas cualidades innatas y, sobre todo, una especial sensibilidad con los animales. «Los caballos son como las personas, todos tienen sus caracteres y sus rasgos diferentes. Es muy bonito verles correr felices contigo encima, sin que se agiten ni se sientan molestos. Los caballos saben lo que es ganar, son extremadamente inteligentes y les encantan las carreras. Son ellos los que ganan. Si, como jinete, tienes la suerte de subirte a un caballo ganador tienes la mitad del camino hecho».
Récord de apuestas
Blackmore, que se impuso a lomos de Minella Times, llegaba al Grand National como una de las grandes favoritas después de una magnífica temporada que redondeó con cinco victorias en el Chentelham Festival, en marzo. Su victoria se pagaba 11 a 1, una cuota inferior a la de cualquiera de los otros 39 participantes. El Grand National de este año, por cierto, se ha convertido en el evento deportivo del Reino Unido con más apuestas realizadas. Cerca de 100 millones de libras, unos 115 millones de euros, se movieron en los días previos a la carrera.
Blackmore ha alcanzando ya la categoría de pionera, de leyenda del deporte británico, pero ella mantiene los pies en la tierra y se niega ser considerada una inspiración para otros: «Las carreras no te permiten dejarte llevar. Simplemente lo disfrutaré sin pensar demasiado en ello».