Susana Díaz impide a los críticos de Coria del Río celebrar un debate interno
La junta gestora que impuso les niega las instalaciones de la Casa del Pueblo
El PSOE de Andalucía sigue demostrando cada día que pasa que está más preocupado en acallar voces críticas hacia la gestión de su secretaria general, Susana Díaz, más que en formar un bloque sólido dentro de su partido que intente equilibrar las diferencias que existen en la actualidad entre los socialistas y el PP de Andalucía que gobierna la Junta con Cs y el apoyo de investidura de Vox. Varias agrupaciones de la provincia de Sevilla están siendo escenario de esta guerra de poder para controlar a sus militantes, que se han dividido en varios municipios, como Coria del Río, donde Díaz colocó una comisión gestora ante la crisis de su partido y el levantamiento de voces críticas que ha estado intentando acallar desde hace meses.
En concreto, desde que se desencadenó una crisis orquestada desde el aparato de control de la que era su presidenta local, Concepción Ufano, quien dimitió antes de que un grupo de compañeros pudieran ganarle en una moción de censura tras los pésimos resultados obtenidos en las municipales. Antes de que ocurriera, Susana Díaz cortó por lo sano y colocó en el mes de septiembre una gestora presidida por su mano derecha, Antonio Pradas, quien se encuentra investigado por las irregularidades de la Pará de Gines junto con el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, entre otras personas. Además, en la gestora situó al secretario de Relaciones Institucionales del PSOE de Sevilla, Juan Borrego, y a la secretaria ejecutiva del PSOE para la zona de la Ribera del Guadalquivir y además alcaldesa de Gelves, Isabel Herrera.
Ya el pasado febrero, estos militantes críticos con Díaz se pronunciaron sobre la causa judicial del propio Pradas, exigiéndole que dejara de presidir la gestora por su citación judicial en la echó la culpa de las ayudas investigadas al presidente de la Diputación de Sevilla. Ahora, estos militantes socialistas corianos denuncian que a pesar de estar imputado por prevaricación, Pradas «no resta atención para seguir a pie juntillas el mandato de la secre