Cercas responde al independentismo: «Ni me voy a ir ni me voy a callar»
Netflix llega a un acuerdo con Sony para emitir sus grandes estrenos Acusan al escritor de alentar una acción militar en Cataluña con un vídeo manipulado
Netflix ha firmado un nuevo acuerdo de licencia con Sony Pictures Entertainment, que le da al gigante de la emisión por internet el derecho en exclusiva de emitir los estrenos del estudio a partir de 2022. La letra pequeña del acuerdo no ha sido revelada por ninguno de los protagonistas. Las próximas películas de Sony tienen un nuevo hogar gracias a este acuerdo de distribución, y entre ellas figuran varios lanzamientos importantes. El acuerdo supone que todos los estrenos de Sony en las salas cinematográficas estarán disponibles exclusivamente en Netflix, incluidas las próximas secuelas de ‘Spider-Man: Un nuevo universo’, la adaptación del videojuego ‘Uncharted’ y la próxima película de Marvel, ‘Morbius’, protagonizada por Jared Leto.
Desde 2022
El pacto con Netflix entrará en vigor después de que expire la actual alianza de Sony con Starz, y solo se aplicará a las películas lanzadas a partir del próximo año. Eso significa que ‘ Venom: Habrá matanza’ y ‘Spider-Man: Sin camino a casa’ no están incluidas en este convenio, al contrario que las futuras secuelas de Venom y Spider-Man.
El estreno de la adaptación de ‘Uncharted’ está programada para el 18 de febrero de 2022, y ‘Morbius’ –el vampiro-científico-villano del universo de Spider-Man–, está programada para el 21 de enero de 2022. Otras cintas de Sony Pictures que se emitirán exclusivamente en Netflix son ‘Bullet Train’, protagonizada por Lady Gaga y Brad Pitt; ‘Donde cantan los Crawdads’, la citada secuela de ’Spider-Man: Un nuevo universo’, y las franquicias Venom, Jumanji y Bad Boys. Además, Netflix también ha establecido un acuerdo de exclusividad con Sony para todas las películas originales del estudio producidas para el mercado de transmisión directa. Ese acuerdo también permite a Netflix ciertas licencias anuales de acceso a una cantidad no específica de títulos más antiguos del catálogo de Sony.
Después de que la pandemia forzara el cierre de los cines en todo el mundo, la emisión online se ha vuelto más importante que nunca. Varios postores habían estado buscando los derechos durante algún tiempo, y Netflix resultó ser el ganador. Los términos no se han revelado oficialmente, pero la plataforma se impuso con una oferta de mil millones de dólares durante cuatro años, según fuentes conocedoras del acuerdo.
A Javier Cercas el independentismo le tiene ganas desde que empezó a rebatir con paciencia de maestro zen la propaganda secesionista y a cuestionar desde columnas de opinión y entrevistas los mantras del separatismo. De ahí que su presencia el sábado en ‘FAQS’, programa de debate político de TV3 habitualmente copado por voces afines al ‘procés’, despertase la indignación del sector más hiperventilado e intransigente del independentismo catalán. Tampoco ayudó que Cercas, de quien se acaba de estrenar en el Teatre Lliure la adaptación teatral de ‘Anatomía de un instante’, tuviese la osadía de salir a defender la democracia española y el papel del Rey Juan Carlos durante el golpe de Estado del 23-F. «Fui a decir algo tan simple como que la tierra es redonda y eso es casi un sacrilegio en Cataluña», explicó ayer el autor en conversación con ABC.
Durante su intervención en el programa, Cercas recordó que «España es una democracia» –«no porque lo diga yo, lo dicen todos los estudios de calidad democrática del mundo»–, y defendió que Juan Carlos I no organizó el golpe del 23-F, como sostienen algunos dirigentes independentistas, sino que lo paró, lo que se tradujo en la ya habitual retahíla de insultos en redes sociales. Ya saben: un ‘falangista’ por aquí, un ‘bufón del reino’ por allá. Nada nuevo, en cualquier caso, ni, sobre todo, nada que no lleve sufriendo el escritor desde 2012. «Quieren intimidarme, que no salga en TV3», añadió.
La cosa no habría pasado de ahí si un usuario semianónimo de Twitter no hubiese colgado un vídeo con un fragmento del discurso que Cercas pronunció durante el Día de Extremadu-Extremadura de Mérida de 2019. En él, , y aprovechando la presen- cia en el acto del general Mi- guel Alcañiz, en aquel mo- mento jefe de la Unidad Mi- litar de Emergencias (UME), , Cercas dijo lo siguiente: «Soy y un partidario feroz del aburrimiento en política. De un aburrimiento escandinavo, o como mínimo, suizo. Las aventuras me encantan, me apasionan, me vuelven loco, pero en los libros, en el cine y en general en la vida privada. En la vida pública, vade retro, satanás. Ahí, tedio total. Cuando la vida pública, la política, se llena de pasión, aventuras, emociones, como nos ha ocurrido a los catalanes en los últimos años, échate a temblar o llama a la unidad del general».
Sospechosos habituales
Pues bien: ha bastado con esta mención, convenientemente descontextualizada, a la unidad militar que actúa en catástrofes naturales, para que Cercas amaneciese ayer entre acusaciones de alentar una intervención militar en Cataluña. Abrió fuego, nunca mejor dicho, el periodista de TV3 y Catalunya Ràdio, amén de antiguo comisario del Festival de Novela Histórica de Barcelona, Enric Calpena, quien comparó a Cercas con los criminales de guerra Radovan Karadzic y Nikola Koljevic, y la bola no hizo más que crecer. Y todo gracias a la inestimable ayuda de sospechososchosos habitualehabituales en este tipo de linchamientos,chamientos, comcomo el abogado de Carles le Puigdemont, Gonzalo G Boye, o diputados ta de Junts Per Catalunya. ta «¿Qué hace en TV3 TV un promotor del levantamiento va militar contra co Cataluña? Esto no es libertad de expresión, es una televisión pública que da al fascismo una posición de privilegio», dejó escrito la parlamentaria Cristina Casol.
«Es un bulo muy bien hecho, digno de la Stasi», destacó Cercas, quien ha decidido dar un paso al frente y poner todo el asunto en manos de su abogado. «Ahora ya he dicho basta. Quieren que me vaya o que me calle, pero ni me voy a ir ni me voy a callar», aseguró. Para el autor de ‘Independencia’, esto no es más que otro ejemplo del «clima de odio y guerracivilismo» que algunos intentan imponer. «Al final entiendes perfectamente que la gente se calle y nadie diga nada», lamentó.
«Es un bulo muy bien hecho, digno de la Stasi.Stasi Quieren intimidarme. Ya he dicho basta»