A falta de colocar una techumbre para ser visitado
De izquierda a derecha, estela antropomorfa prehistórica con forma bitriangular, huellas de pintadas en rojo en un ortostato y vista general del dolmen de Cañada Real de Los Molares
El alcalde de Los Molares, José Veira, destaca que este hallazgo significa una «gran oportunidad para atraer turismo y riqueza a nuestro municipio y que sea más conocido a nivel nacional. Esperemos que más pronto que tarde se pueda visitar por parte de todos. Estamos a la espera de poner una techumbre sobre el dolmen para ser así un atractivo cultural más que ofrecer a los visitantes». pigmentos utilizados en las marcas digitales podrían pertenecer a un colorante formado por ocre (óxido de hierro) o cinabrio, minerales que han sido documentados su uso en numerosos megalitos incluso de la utilización de ambos, como por ejemplo en el dolmen neolítico de Alberite I de la localidad gaditana de Villamartín datado en el IV milenio a. C. y análogo en su cronología con los dólmenes de la necrópolis del Palomar de Los Molares.
Las huellas digitales pertenecieron a uno de los autores que diseñaron el programa iconográfico que contiene el interior del megalito funerario, grafías y creencias de un código simbólico que aún se desconocen, vinculadas al mundo de los muertos y dirigidas a quienes se enterraron en el megalito prehistórico. El dolmen está pintado de color rojo en una gran cantidad de ortostatos, contiene cazoletas (orificios) horadadas en las lajas de piedra relacionadas con la bóveda celeste, las estrellas y las constelaciones.
También se han documentado varias estelas antropomorfas, una de ellas está ubicada en la entrada de la cámara funeraria donde gira la planta en ‘L’ del megalito y representa a la silueta de la mujer en forma de un gran bitriangular (una figura humana esquematizada tipo ápoda y acéfala). Es el estilo del Arte Postpaleolítico de la época, donde se representa en una figura una parte por el todo y se omiten los aspectos secundarios que el autor no pretende destacar, en este caso de la figura antropomorfa. Las figuras bitriangulares son muy comunes en el denominado arte mobiliar en los idolillos prehistóricos y en las pinturas