Beltrán Pérez se atrinchera y el PP lo cesará por vía ejecutiva
El todavía portavoz no acepta la vía pacífica y Virginia Pérez activa el plan alternativo
No habrá paz en el PP de Sevilla tampoco para hacer cambios en el Ayuntamiento. Después del congreso provincial en el que Virginia Pérez, apoyada por Génova, venció al candidato del aparato regional, Juan Ávila, bajo un cruce de acusaciones de fraude en el proceso, el siguiente capítulo de la guerra en el PP provincial se escenificará en el Ayuntamiento. Como avanzó ayer este periódico, Virginia Pérez se reunió con el portavoz del partido en el Consistorio, Beltrán Pérez, para trasladarle la decisión orgánica de cambiar de candidato para las próximas elecciones, un proceso que implica su salida como portavoz para dar paso a un periodo de transición hasta que se nombre al nuevo cabeza de lista para las elecciones de 2023, una decisión que se producirá en mayo. Para ello necesita la mitad más una de las firmas de los concejales que tiene el grupo municipal. Como son ocho, harían falta cinco rúbricas. Y de momento sólo apoyan el cambio de portavoz tres: Juan de la Rosa —que se quedaría al mando lo que queda de legislatura—, José Luis García e Ignacio Flores. Los dos independientes, el policía Jesús Gómez y la funcionaria Ana Jáuregui, no quieren firmar porque entienden que ellos llegaron al Ayuntamiento de la mano de Beltrán, no del partido, por lo que prefieren ser leales a la persona que les invitó a entrar en la lista. Y tampoco aprueban el cambio el propio afectado, Evelia Rincón y Rafael Belmonte.
Virginia Pérez se reunió con todos ellos de nuevo ayer, pero no consiguió que cambien de opinión, por lo que por la tarde decidió convocar un comité ejecutivo para este viernes en el Hotel Meliá Lebreros en el que se propondrá la destitución de Beltrán por esta vía, recogida en los estatutos del partido para los casos en los que no hay consenso dentro del grupo municipal.
RAÚL DOBLADO
El portavoz del PP en el Ayuntamiento se siente respaldado por el aparato regional y ha optado por atrincherarse en el llamado ‘palomar’, las dependencias municipales destinadas a la oposición. De aquí al viernes se seguirán produciendo negociaciones para evitar la vía estatutaria, que podría conllevar incluso la apertura de expediente a quienes desobedezcan la disciplina del partido, pero la presidenta ha decidido convocar ya el comité para demostrar a los díscolos que no va de farol y que habrá medidas disciplinarias contra ellos si no se pliegan a las exigencias de la directiva provincial.
Virginia Pérez ha ofrecido a Beltrán una vicesecretaría, pero éste la ha rechazado. Por tanto, si no hay acuerdo en los próximos días, el comité aprobará una decisión drástica, sin precedentes en el Ayuntamiento de Sevilla, para destituir al actual portavoz, que en todo caso tiene las horas contadas como líder del PP en la capital porque toda la operación que está llevando a cabo la presidenta provincial está avalada por Génova. Pero la guerra estará abierta hasta el último minuto porque los dos bandos han llegado ya a posiciones irreconciliables. El todavía portavoz alega que nunca antes se había producido un relevo en el Ayuntamiento sin la presencia del aparato regional o el nacional, pero él mismo llegó al puesto que hoy ocupa a partir de una decisión meramente provincial y su antecesor, Alberto Díaz, firmó el cambio sin resistirse. Lo mismo ocurrió en la transición entre Gregorio Serrano y el propio Díaz, la anterior de Zoido a Serrano y la que implicó la llegada de Zoido al Ayuntamiento en sustitución de Jaime Raynaud, quien recibió una llamada del entonces vicesecretario del partido, José Luis Sanz, un día del Corpus, en la que se le transmitió que no iba a ser el candidato y que tenía que ceder su puesto. Raynaud se lo entregó entonces a Alicia Martínez, que era una independiente que él mismo había fichado. Nada que ver con la situación actual.