Hallan el sarcófago de una niña de la Edad Media en unas catas en el Alcázar
Se trata de una menor de cinco años que fue enterrada en la Capilla Real del Palacio Gótico
El Real Alcázar de Sevilla ha sido escenario de un hallazgo sorprendente en los últimos días. Los trabajos arqueológicos previos que se están acometiendo en la Capilla Real del Palacio Gótico de cara al proyecto de restauración de los revestimientos cerámicos han sacado a la luz unos restos funerarios junto bajo la solería del altar mayor de la Virgen de la Antigua. Se trata de un pequeño sarcófago de plomo que, a su vez, contiene un féretro de madera con los restos de una niña de unos cinco años de edad, según los primeros análisis ‘in situ’. Ha sido el equipo de arqueólogos y conservadores del monumento, dirigidos por Miguel Ángel Tabales, y por el antropólogo Juan Manuel Guijo, quienes han hallado el sarcófago. A falta de las investigaciones posteriores, las primeras hipótesis apuntan a que estaríamos ante un personaje de la Baja Edad Media.
«De momento, son hipótesis que se están barajando, y encuadradas también en la teoría del profesor Tabales de que, bajo la Capilla Real del Palacio Gótico, existiría una cripta. Pero, por ahora, debe prevalecer la prudencia hasta que se realicen los estudios oportunos que determinen la adscripción cronológica y, por tanto, la posibilidad de identificar al personaje», explicó el delegado de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, quien en la mañana de ayer, junto con la directora conservadora del Real Alcázar, Isabel Rodríguez, presenció los trabajos de apertura de un sarcófago que, de confirmarse, tendría unos siete siglos de historia. «Queda mucho aún por hacer, pero desde aquí quiero felicitar al equipo de arqueólogos y conservadores del monumento por la precisión de su trabajo y la capacidad de reacción ante hallazgos de esta envergadura», afirmó Muñoz.
Los restos óseos se encuentran en un relativo buen estado de conservación e incluso el cráneo contiene el pelo de la menor. Por otro lado, han aparecido restos de la vestimenta que portaba durante su inhumación: telas, zapatos, cuero y botones de nácar. Y por su posición, las manos las habría tenido cruzadas sobre el pecho. Se conservan, asimismo, el sarcófago de plomo y partes de la madera del féretro. Al estar en un lateral bajo el altar, las hipótesis apuntan a que se trataría de la hija de una familia muy destacada de la ciudad por aquellas fechas.
De este hallazgo se ha informado a la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, que dio su visto bueno a mediados de marzo pasado a los trabajos de catas arqueológicas preventivas, tendentes a la posibilidad de ubicar una cámara bufa o de aireación que garantice la conservación de los azulejos cerámicos, en el marco de las labores previas para planificar la res