La Superliga muere antes de nacer
Los seis clubes ingleses abandonan, solo 48 horas después de su creación, un torneo que tiene oposición desde todos los sectores
as primeras 48 horas de vida de la Superliga puede que hayan sido también las últimas. Solo dos días de existencia, pero tan intensas que dan para escribir una serie más extensa que la suma de ‘Anatomía de Grey’ y ‘Cuéntame’. El martes 20 de abril volvió a ser otro interminable jornada en el mundo del fútbol que acabó con un giro inesperado de guión. Los rumores comenzaron a sonar a media tarde, cuando varios medios como la ‘BBC’ y ‘The Times’ aseguraban que Chelsea y City habían tomado la decisión de renunciar a la Superliga debido a las virulentas reacciones por parte de los profesionales de estos propios clubes, de sus aficionados, de los gobiernos y de la gran mayoría del mundo del fútbol. Ante el revuelo, los 12 fundadores organizaron una reunión telemática de urgencia que se prolongó durante una hora y media y en donde imperó un tono de preocupación y cierto desánimo.
LDesbandada en bloque
Poco antes de las 22.30 de la noche, el City otorgaba veracidad a dichas informaciones con un escueto, pero conciso comunicado: «El Manchester City puede confirmar que ha iniciado formalmente los procedimientos para retirarse del grupo que desarrolla planes para una Superliga europea». No sería el único. Justo en la medianoche, otros cuatro clubes ingleses confirmaron de manera oficial su prematuro adiós a la Superliga: «Liverpool Football Club puede confirmar que nuestra participación en los planes propuestos para formar una Superliga europea ha sido desechada. En los últimos días, el club ha recibido los comentarios de varias partes interesadas, tanto internas como externas, y nos gustaría agradecerles sus valiosas contribuciones», explicó el club red.
«Como resultado de escuchar a la comunidad de fútbol durante los últimos días, nos retiramos de la Superliga. Cometimos un error y nos disculpamos por ello», comunicó el Arsenal, el más elegante de todos. «No participaremos en la Superliga. Hemos escuchado atentamente la reacción de nuestros aficionados, el gobierno del Reino Unido y otras partes interesadas. Seguimos comprometidos a trabajar con el resto de
Antes del duelo ante el Brighton, la afición del Chelsea se manifestó en contra de la Superliga e incluso impidió que circulara el autobús del equipo. El partido tuvo que retrasarse
la comunidad del fútbol para encontrar soluciones sostenibles a los desafíos a largo plazo a los que enfrenta este deporte», sostuvo el United. «Podemos confirmar que hemos iniciado formalmente los procedimientos para retirarnos del grupo que desarrolla una Superliga », aseguró el Tottenham, que también se disculpó por medio de Daniel Levy, su presidente. El Chelsea, que jugó anoche, seguirá el mismo camino que el resto de sus competidores, pero su anuncio oficial se realizará hoy.
Fue precisamente en Stamford Bridge donde se vivieron ayer tarde las manifestaciones de repulsa más impactantes. Centenares de aficionados esperaron en los aledaños del estadio la llegada del autobús del equipo y lo tuvieron retenido cerca de 20 minutos, lo que provocó el retraso del inicio del Chelsea-Brighton. Tuvo que ser el exportero Petr Cech, actual consejero del club londinense y enlace entre la primera plantilla y la academia de jóvenes talentos, quien bajase del autobús para calmar los ánimos de los hinchas. Su discurso pareció convencerles, y una vez pasado el lío, presumieron de haber «salvado el fútbol».
La desbandada en bloque de los ingleses se produjo tras un martes de graves amenazas y acusaciones por parte de Boris Johnson, que llegó a decir que los equipos fundadores de la Superliga actuaban como un cártel. Su tono mutó al lado opuesto cuando sonaron los primeros rumores de salida: «La decisión de Chelsea y City, de confirmarse, es correcta y elogiable. Espero que sigan su liderazgo», escribió en Twitter.
Felicidad en la UEFA
Ceferin también celebró el cambio radical de postura de los equipos Premier. Primero, en su discurso en el Congreso Extraordinario de la UEFA en Montreux, tendió la mano: «La creación de la Superliga es un gran error,
Los clubes fundadores se reunieron de urgencia por la noche e imperó un tono serio y de preocupación