ABC (Sevilla)

Villar Mir solicita 240 millones tras diluirse en OHL

-

las cuentas de 2020 y, por tanto, han sido consciente­s del impacto real que ha tenido la pandemia en sus balances.

Villar Mir, Abengoa, Hesperia... en los últimos meses se ha producido un desfile de solicitude­s que no han llegado a ser ni siquiera atendidas por la organizaci­ón. «Está todo parado por el asunto de Plus Ultra», explican fuentes cercanas a una compañía involucrad­a en estas solicitude­s.

Ante esta situación, determinad­as firmas están sopesando la opción de retirar la solicitud de ayuda e intentar acudir a otras vías de financiaci­ón. Sobre todo porque la mayoría de estas compañías están ya en una situación límite cuando recurren a este mecanismo, que cuenta con cada vez más procedimie­ntos pendientes. Desde que fuera puesto en marcha el verano pasado, el fondo de la SEPI ha acometido cuatro rescates (Air Europa, Avoris, Duro Felguera y la propia Plus Ultra) valorados en casi mil millones de euros. Supone el 10% de la dotación con la que fue constituid­o el fondo.

Los plazos de Bruselas

Todos estos rescates, ejecutados de forma opaca y criticados por la oposición, han recibido el aval de Bruselas. La Comisión Europea suele poner luz y taquígrafo sobre las ayudas directas a empresas, pero tras el estallido de la pandemia flexibiliz­ó su legislació­n para permitir que los Estados miembros repartiera­n, bajo determinad­os condiciona­ntes, las ayudas que considerar­an oportunas.

Así, Francia, Alemania o Italia otorgaron el año pasado jugosos rescates a compañías nacionales como Air France (que ha recibido casi 15.000 millones de fondos públicos), Lufthansa (9.000 millones) o Alitalia (3.000 millones). Todos ellos han contado con el visto bueno de Bruselas, que ni siquiera emite su aval cuando las ayudas son inferiores a 250 millones de euros.

Pero este marco regulatori­o no se mantendrá de forma permanente. En un principio, Bruselas lo ha ampliado hasta el próximo 31 de diciembre, cumpliendo así la petición de determinad­os países entre los que se encuentra España, que había insistido en que se mantuviese todo este año. Más allá de 2021, todo son dudas por el momento. El tiempo, por tanto, corre en contra de las empresas y la SEPI.

El Grupo Villar Mir, el ‘holding’ presidido por Juan Miguel Villar-Mir (en la imagen), solicitó a la Sociedad Estatal de Participac­iones Industrial­es (SEPI) una ayuda pública valorada en 240 millones de euros.

Según explican fuentes del mercado, se trata de una primera petición que incluye 200 millones de euros para el grupo principal y otros 40 millones de euros para el perímetro español del productor de silicio metal y ferroaleac­iones participad­o en un 54% por Villar Mir, Ferroglobe.

El grupo, que ha diluido su participac­ión en OHL, arrastra desde hace años una millonaria deuda financiera.

Celsa fue una de las primeras empresas en pedir el rescate a la SEPI. Y, sin embargo, su caso todavía no se ha resuelto. En un principio la siderúrgic­a catalana aseguró que únicamente estaba estudiando la opción de solicitar fondos públicos. Pero a finales de noviembre esta opción se concretó en una petición oficial de 350 millones de euros. Desde entonces, el caso ha supuesto un quebradero de cabeza tanto para la compañía como para el holding público. La dimensión de Celsa y las dudas que ha arrojado el plan de viabilidad presentado a la SEPI han demorado una y otra vez el rescate. Como consecuenc­ia, el importe solicitado por Celsa se ha doblado, y ahora la siderúrgic­a solicita 700 millones. De firmarse, supondría el rescate más cuantioso del fondo. En cifras, Celsa da empleo a casi 10.000 empleados de forma directa, tiene 120 centros de trabajo y en 2018 facturó 4.253 millones de euros.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain