Exigen a Borrell retirar el apoyo al ente electoral a medida de Maduro
La oposición y más de 20 eurodiputados ven otro intento de aferrarse al poder
rrupción y la impunidad. Es de interés mutuo para nuestros países brindar un alivio inmediato al Triángulo Norte [Honduras, Guatemala y El Salvador] y abordar las causas fundamentales de la migración».
El mandatario mexicano ha querido tener un detalle de reconocimiento hacia Harris, que aun no ha visitado la frontera o México y Centroamérica: «La migración es un tema que le importa mucho al presidente Biden porque decidió nombrarle a usted, comisionarle a usted, vicepresidenta de EE.UU., para atender este asunto que es desde luego de todo nuestro interés por las relaciones políticas históricas de amistad, a veces de diferencias».
En un mes, México celebra elecciones intermedias para la elección de los quinientos miembros de la Cámara Federal de Diputados, entre otros cargos estatales. Las encuestas prevén una victoria del partido del presidente, Morena, pero lejos de la mayoría absoluta necesaria para modificar la Constitución para ultimar las reformas que el mandatario defiende y que la oposición tilda de autoritarias. Recientemente López Obrador ha emprendido un durísimo ataque al Instituto Nacional Electoral, que supervisa los comicios, por invalidar la candidatura de varios miembros de su partido.
El último movimiento de Nicolás Maduro para simular su apertura a una solución democrática para Venezuela ha logrado el respaldo inicial de Bruselas. El portavoz del Servicio Europeo de Acción Exterior, Peter Stano, calificó esta semana como «un primer paso» la designación unilateral por el régimen de un nuevo Consejo Electoral, con el nombramiento de tres chavistas y dos supuestos opositores.
Sin embargo, para destacados miembros de la oposición democrática venezolana y una veintena de eurodiputados, la medida no es más que un nuevo intento de la dictadura de aferrarse al poder, por lo que piden al alto representante de la UE, el español Josep Borrell, una rectificación.
Stano aseguró el pasado miércoles, en un comunicado: «La designación del Consejo Nacional Electoral (CNE) es un primer paso y parte de un proceso que seguiremos evaluando». Según este portavoz, «este proceso debe ser liderado por los venezolanos y debe incluir otros elementos que garantice un proceso electoral creíble, inclusivo y transparente». «La UE seguirá apoyando el diálogo y los esfuerzos en curso para superar el actual estancamiento por medios pacíficos y democráticos dirigidos por Venezuela», añadió.
En esa línea, el Gobierno español valora como un primer paso en la buena dirección que el nuevo CNE cuente con lo que considera personalidades de la oposición democrática, si bien fuentes diplomáticas señalan que quedan por adoptar otras medidas que permitan celebrar unas «elecciones justas, creíbles y transparentes».
En cambio, los 21 eurodiputados firmantes de una carta a Borrell, pertenecientes al PPE (populares), Renew (liberales) y ECR (conservadores), señalan que la declaración del portavoz de Bruselas «socava la posición de la UE de pedir una solución democrática para Venezuela y, además, apoya los intentos de la dictadura de conseguir más poder».
Entre quienes suscriben la carta figura el eurodiputado del PP Leopoldo López Gil, padre del líder opositor venezolano Leopoldo López, ambos exiliados en España. López Gil destaca en un comunicado que el ente electoral se ha creado con mayoría de miembros del régimen chavista, sin la consulta de las fuerzas democráticas, y que se incluye a la sancionada Tania D’Amelio. Los otros dos chavistas del CNE son Alexis Corredor y Pedro Calzadilla, y los calificados de opositores Enrique Márquez y Roberto Picón.
Desde la oposición venezolana, el secretario general del partido Primero Justicia, Tomás Guanipa, recalcó ayer a ABC que «ese CNE designado no es independiente al poder que ejerce Maduro» y que los chavistas «tienen el control» del Consejo. «Los actos unilaterales nunca van a ser la solución», indicó Guanipa, que cree «obvio» que la composición del ente electoral debería ser fruto de «un acuerdo con la oposición». Este dirigente defiende que «la oposición venezolana está lista para un proceso de negociación serio», con carácter «internacional e integral», que fije «una ruta a la democracia» e incluya un cronograma con un referéndum revocatorio o una elección presidencial.
Capriles, con el nuevo CNE
Días antes, el presidente interino y presidente de la Asamblea legítima, Juan Guaidó, aseguró que «imponer un árbitro electoral» puede «arrastrar a Venezuela a un desastre mayor». El excandidato presidencial Henrique Capriles, por el contrario, ve en el nuevo CNE «un primer paso indispensable» para abrir caminos hacia la democracia.
En EE.UU., la Administración Biden «apoya una solución integral negociada (...) que aborde todos los aspectos de las condiciones necesarias para unas elecciones libres y justas. Depende de los venezolanos decidir si el nuevo Consejo Nacional Electoral contribuye a este fin».
«Los actos unilaterales nunca serán la solución», afirma a ABC el opositor Tomás Guanipa